Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Hay ideas, ideítas e ideotas”
Yomero
Lo reafirmo, no sé si poner a reír, a llorar o a rezar.
Justificar una obra que termina siendo una aberración partiendo de una parte de la verdad es una completa tontería.
No puedo describir de otra manera la genial idea del alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, y sus huestes de cambiar el crucero de Madero y Pino Suárez, donde está el Arco de la Independencia, por una rotonda.
Porque por donde lo veas, el proyecto es una estupidez, un conjunto de vanas pretensiones que apuntan hacia lo “políticamente correcto” pero que en la realidad terminan aportando exactamente lo contrario a lo que se propone.
Vea usted: le van a invertir 26 millones de pesos, leyó bien, 26 millones de pesos, a hacer una glorieta, y me pregunto yo, ¿lleva incrustaciones en oro o qué?
Van a quitarle a Pino Suárez dos de los seis carriles que actualmente tiene, ¿en dónde van a meter todo ese tráfico?
Los semáforos de ese crucero y el de su par, de Calzada y Cuauhtémoc, nunca están sincronizados, de manera que al ponerse en rojo el de Cuauhtémoc, dejan un montón de vehículos tapando la mitad del crucero de Pino Suárez, ¿y así quieren reducir carriles?
Abonando a las tonterías el Secretario de Infraestructura Sostenible, Guillermo Hernández, dijo que el proyecto busca reducir el riesgo de percances porque de acuerdo a la Dirección de Ingeniería Vial en el cruce ese cruce se registraron 83 hechos viales durante el 2022.
Puedo apostar doble contra sencillo que en cualquier rotonda de tráfico intenso se dan más choques y alcances que los 83 del cruce, de manera que parten de una premisa fallida y errónea.
Pero no sólo es, además quieren rehabilitar las banquetas de Madero, establecer un espacio confinado para ciclistas, habilitar cruces seguros para peatones, identificar carriles exclusivos para el transporte público y plantar árboles. No pues, qué sabroso.
¿Así que también le van a quitar otros dos carriles a Madero y ahora en lugar de seis en dos cuerpos sólo dejarán dos para darle espacio a las inútiles banquetotas y a poner árboles que nunca nadie regará y que terminarán como todos, secándose y desapareciendo, dejando un espacio de tierra que sólo servirá para acumular basura?
Me sigo preguntando, ¿por qué en lugar de pensar en propuestas que alivien el permanente caos vial en que vivimos que en mucho ayuda a enrarecer el ambiente incrementando la contaminación (contrario a lo que se supone propone el alcalde Colosio), siempre terminan haciendo obras insulsas y sobre todo inútiles dilapidando el dinero de los regiomontanos?
Se lo pido en serio, dígame una sola obra por la que Luis Donaldo pueda ser recordado, ¿existe una sola acción que de verdad le dé el nivel y jerarquía como para pensar que puede aspirar a ser candidato a la Presidencia de la República? ¿Ha hecho algo relevante?
Porque denunciar a dos inspectores de la Tesorería y luego lavarse las manos como Pilatos no es ninguna hazaña, porque ahí adentro, en la Secretaría del Ayuntamiento, hay quienes violan reglamentos a ciencia y paciencia de su compadre el titular y a los que nadie les dice nada.
¡Ya déjese de ocurrencias!