El recientemente nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército de Níger, Moussa Salou Barmou, ordenó a la fuerzas armadas permanecer en alerta máxima ante los posibles ataques de acción militar regional en el país.
Esta medida se ha tomado después de que al menos once países africanos han amenazado con desplegar tropas sobre Níger con el objetivo de restaurar la democracia en ese país.
La Junta Militar que destituyó al presidente democráticamente electo de Níger, Mohamed Bazoum, anunció en días recientes que dicha junta gobernará por hasta tres años, agravando así la situación del país.
Los amotinados que ahora tienen el poder en Níger han coartado la libertad de prensa dentro del país, se reporta que individuos no identificados atacaron a trabajadores de de la cadena de radio y televisión Alfani. De igual forma, el director del periódico “Le Témoin de l’Histoire”, Soufiane Maman Hassan, fue amenazado y advertido por la información que pudiera publicar en su medio.
Del mismo modo las emisoras de radio y televisión “France 24” y “Radio France Internationale” fueron suspendidas el pasado 3 de agosto después de recibir amenazas por cubrir las manifestaciones desatadas en el país.
Otras de las decisiones de la junta militar en Níger consistió en expulsar del país al menos a cuatro embajadores que se negaron a asistir a una reunión convocada por el Gobierno nigerino. Se trata de Kathleen FitzGibbon, Embajadora de Estados Unidos, Olivier Schnakenberg, Embajador de Alemania, Mohamed Usman, Embajador de Nigeria y Kapieletien Soro, Embajador de Costa de Marfil.
Previamente a la expulsión de estos embajadores se había tomado las misma medida para el embajador de Francia en Níger debido a que representa a un gobierno con intereses contrarios a los de Níger, así lo hizo saber el ministerio de Asuntos Exteriores.