Senadores republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos iniciaron este jueves un juicio político contra el presidente de dicho país, Joe Biden, por formar parte de una presunta red de corrupción familiar.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas y medios de comunicación norteamericanos, este proceso de destitución o “impeachment”, tiene muy pocas posibilidades de prosperar, ya que los representantes republicanos no cuentan con la mayoría en el Senado.
La audiencia inicial tuvo el propósito de revisar las pruebas que los republicanos han reunido hasta este momento, las cuales apuntan hacia los negocios en el extranjero del hijo de Joe Biden, Hunter Biden, quien tiene 53 años.
De acuerdo con los legisladores, los documentos demuestran que los miembros de la familia del presidente Biden vendían acceso a los negocios. Incluso, los conservadores acusan al mandatario de haber utilizado sus influencias cuando fue vicepresidente de Estados Unidos, durante el mandato de Barack Obama, quien gobernó de 2009-2017; para ayudar a du hijo Hunter y a otros familiares en unos supuestos negocios irregulares con China.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, declaró que “el pueblo estadounidense exige responsabilidades por esta cultura de corrupción», y también aseguró que Joe Biden había mentido sobre los negocios de sus familiares y que no los había aislado de sus funciones oficiales.
El mismo James Comer afirmó que sí tiene un nutrido conjunto de pruebas que apuntan a que el presidente Biden utilizó su cargo público como senador y después vicepresidente en beneficio financiero de su familia
El republicanos señaló que van a demostrar que el actual presidente de Estados Unidos se benefició de los oscuros negocios internacionales de su hijo con empresarios y oligarcas en Ucrania y China.
A la sesión en el Senado de Estados Unidos acudieron expertos en Derecho, con la intención de revisar las cuestiones legales que rodean la investigación, pero en dicha sesión se presentaron ni testigos ni pruebas concluyentes de la relación de Biden con los supuestos negocios corruptos.
En contra parte los demócratas señalaron que este “impeachment” solo se trata de una distracción política para desviar la atención de los líos judiciales del expresidente Donald Trump, quien es el favorito para la nominación del Partido Republicano para competir en las elecciones a la Presidencia de 2024.
Cabe señalar que la Constitución de Estados Unidos establece que al presidente se le puede destituir de su cargo a través de un juicio político si cometió “delitos o faltas graves”. Sin embargo, los representantes republicanos sostuvieron que por ahora el objetivo del juicio político no es el de destituir al mandatario, sino el de poder ampliar la investigación sobre las presuntas irregularidades.
En caso de que el juicio político llegara a prosperar en la Cámara Baja del Senado, aún tendría que pasar por el pleno del Senado, donde los demócratas cuentan con la mayoría, por lo que sus posibilidades de éxito serían nulas.
Imagen portada: SPR Informa