Por José Jaime Ruiz.
Opacidad y gracia para los amigos, ¿para los “enemigos” la divulgación a secas? El presidente Andrés Manuel López Obrador está sometido por los poderes fácticos. Dice combatir la inseguridad, pero no ha capturado a ningún capo del narcotráfico, no es relevante. Se escuda en el INAI para ocultar quiénes fueron favorecidos por las condonaciones del SAT y Hacienda. Condonaciones que son un agravio y que por transparencia y rendición de cuentas deberían conocerse.
Andrés Manuel es un soldado de la impunidad. “Perdona” la corrupción de los gobiernos anteriores, no busca chivos expiatorios, niega la información de los saqueadores del país y deja que los capos sigan operando y generando violencia.
Los gastos en publicidad y propaganda de los gobiernos anteriores son un insulto al bolsillo ciudadano. La compra o alquiler de plumas, también. Las grandes empresas se olvidaron del periodismo y se dedicaron a la propaganda. El maiceo se impuso exponencialmente. De poco sirvió, el hartazgo ciudadano contra los gobiernos versallescos fue superior a la publicidad oficial.
Con Enrique Krauze tengo profundas diferencias, ideológicas. Considero que ha sido un intelectual orgánico de la época neoliberal. Y, sin embargo, también ha sido un crítico de este “tiempo nublado” de México. Por convicción, ha sido un leal heredero de, al menos, dos esenciales de la vida pública mexicana: Octavio Paz y Daniel Cosío Villegas. Krauze incita al desacuerdo, para eso son los críticos. Krauze es impopular, para eso es la crítica. Meter a Enrique en una lista negra de “favorecidos” por el régimen disminuye no a Krauze sino a la 4T.
¿Se le pagó por su silencio o por su “opinión” acerca de Andrés Manuel de mesías tropical? No lo creo. Enrique tiene sus convicciones y las ventila. La libertad es eso. Krauze no merece estar en la lista de chayoteros.
Tampoco lo merece Federico Arreola que, muchas veces, se excede en su defensa del gobierno de Andrés Manuel. Del pasquín llamado El Sendero del Peje, Federico y Federico Manuel levantaron un periódico al que le falta contenidos, pero periódico al fin y al cabo. Exitosos, muchos medios quisieron invertirle al portal. La posición de SDPnoticias en la vida pública nacional es imprescindible. Ahí están los números, la aritmética de la suma, la matemática, la estadística.
Precisamente, por su penetración, SDPnoticias es un medio donde la difusión de las campañas de gobierno federal y gobiernos estatales, funcionan. A diferencia de los chayoteros, Federico tiene una empresa formal. Filtrar que “La Presidencia de la República divulgó una lista de 36 periodistas y de sus empresas, que recibieron contratos durante la administración de Enrique Peña Nieto…”, es mala leche, por decir lo menos, de Presidencia y de Reforma.
Escribí en febrero: “Los comentócratas son una especie en extinción. ¿Qué los mantenía vivos? Su relación y fijación con el poder, económico y político. Las filtraciones disminuyen porque ya no tienen ‘fuentes’. Las ‘fuentes’ habitables también están derrotadas y dan manotazos de ahogadas por tratar de disminuir la presidencia de Andrés Manuel López Obrador”. Ahora Andrés Manuel también juega a la filtración.
He tenido innúmeras desavenencias con Federico Arreola en el tema Andrés Manuel. Las hemos superado. Desde que trabajamos juntos en Milenio hay simpatías y diferencias. Inmerecido golpe que ahora le dan. Por lo demás, qué bueno que exhiban a los chayoteros, qué malo que Andrés Manuel muestre cobardía al no exhibir a los verdaderos hampones del periodismo. Hay rodillas que no cambian.
@ruizjosejaime
