Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no
se hacen más comprensibles, sino más misteriosas”
Albert Schweitzer
A Dante Delgado, el líder de Movimiento Ciudadano, le gusta jugar a la antigüita y pegarle al misterioso, aunque su mano de cartas sea más transparente que una bolsa de plástico.
Si como muchos dicen, el juego de Dante es ir de comparsa y prestar el membrete naranja para servir al Presidente y Morena, el candidato será el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, que es la opción para restarle votos a Xóchitl Gálvez.
El “Lex Luthor” de petatiux le juega al interesante y mete a la polla a Marcelo Ebrard, pero el ”Carnal” no puede ser ya que de entrar a la contienda competiría en votos contra Claudia Sheinbaum y eso no fue lo que le pidieron, encargaron y ordenaron al veracruzano emecista.
Y ya con ganas de reírse de los reporteros, Dante les avienta el buscapiés de que él mismo puede ser la tercera opción, aunque sabe, y bien que sabe, que no lograría juntar ni un centenar de votos.
En un juego tan anticipado las opciones quedan al descubierto demasiado temprano y esto es lo que está ocurriendo para los comicios del próximo año. Ya no hay misterio, todo está dicho y cantado, no habrá más sorpresas, sólo queda esperar, porque sólo un milagro o una tragedia pueden modificar el script.
Será Samuel el candidato, aunque le cumplan o no su deseo de colocar a quien cubrirá su puesto en Nuevo León durante el interinato y aunque en el papel juega como “bateador de sacrificio”, lo cierto es que nada está escrito y todo puede suceder, sobre todo tomando en consideración que ya lo hizo una vez y del cuarto puesto en las preferencias alcanzó el triunfo electoral.
En una campaña nada está escrito. Un traspiés de los punteros, un ataque certero de la guerra sucia, puede tambalear a los favoritos y abrir una rendija por la cual puede colarse el menos esperado, sobre todo si ese “menos esperado” realiza una campaña novedosa y pegadora, como la que ya hizo en Nuevo León.
A eso apuesta Samuel y pudiese ser que le pegue el chicle.
¿Qué pasaría entonces con Dante Delgado?
Ese sí que es un misterio, porque el supuesto “encargo” de participar para restarle votos a la oposición no se cumpliría, por lo que el dirigente emecista terminaría perdiendo al ganar ya que sería el tiempo de cobrar afrentas por parte de García.
Con todo y lo transparente y anticipada, la campaña puede dar muchísimas sorpresas. El diseño de imagen y mensajes, la agenda y fundamentalmente el manejo coyuntural y capacidad de respuesta serán claves en los resultados.
Con todo y que no hay misterios, vamos agarrando asiento, lugar y tabla, que el juego apenas comienza.
