Por José Jaime Ruiz
La gubernatura hechiza del magistrado con licencia, José Arturo Salinas Garza, toca fondo. José Arturo no es ni será gobernador de Nuevo León. Su toma de protesta, un acto teatral; su “interinato”, una broma de mal gusto para los ciudadanos. Gran lector de John Grisham, Salinas Garza se creyó personaje judicial de una de sus novelas, pero Grisham podría reírse a carcajadas de esta trama.