Por Obed Campos.
No sería un acto de venganza que los militares regresaran a Pueblo Viejo, en el municipio de la Huacana, Michoacán, y con refuerzos detuvieran a los hombres y mujeres que el domingo golpearon y desarmaron a un piquete de soldados.
El video en el que se ve cómo unos pobladores de Pueblo Viejo desarmaron, detuvieron, golpearon a algunos soldados y luego los exhibieron, y todo porque los militares cumplieron con su deber y con la ley, y desarmaron a un grupo de autodefensas.
Es cierto que los civiles se quejaban de que como resultado de un operativo militar de desarme dos civiles resultaron lesionados, uno de ellos es un niño de 11 años de edad.
Mientras que los heridos fueron trasladados a un hospital de Morelia, un puñado de civiles hicieron frente del grupo castrense.
Vejaron a los soldados. Golpearon a algunos. Maltrataron y sometieron a otros mientras les quitaban sus armas y equipo.
Y todo fue videofilmado para luego subir el material a las redes sociales.
Los soldados, quienes son servidores públicos, fueron humillados, nada más porque la turba pudo.
Se dijo que más tarde fueron liberados, cuando a los civiles les devolvieron sus armas.
Como digo, no sería venganza, sino un acto de justicia, que se montara un operativo y se detuviera a los actores de esta salvajada.
Michoacán, les pese a quien les pese, sigue siendo territorio mexicano.
@obedc