Por José Francisco Villarreal
Estamos a punto de empezar el legendario maratón “Lupe-Reyes”, y empieza con frío. La mañana del domingo me sorprendió el fresquecito. Salí al patio y regresé temblando. Pensé que era un súbito acceso de la “viruela sísmica”, o que era un efecto retrasado por haber visto la portada de Siempre! y leído el comentario “editorial” de Beatriz Pagés sin usar máscara antigás. Porque hedía a estulticia eso que no era crítica sino un insulto monumental contra Claudia Sheibaum. Pero no, no fue eso lo que me puso a tiritar, era sólo el frente frío que andaba mondadeando por mis rumbos. Porque los resbalones de la señora X ya hasta me dan ternurita, pero no los dislates de Pagés. Por más que intente guisar sus opiniones con argumentos, no hace más que mostrar que sus palabras no son ideas sino reflujos hepáticos. Ni siquiera su descolorida “disculpa” es verdadera, sino más bien una reacción a las críticas que le llovieron hasta de sus propios compinches. No veo por qué el texto o esas esvásticas en particular hayan ofendido a la comunidad judía para que les merezca sus disculpas. Ni para redactar tiene finura la que es directora de una revista. Con razón “siempre” se desmorona.
No me sorprendió la bilis de la señora Pagés, ese es su estilo. Mientras vocifera con Alazraki en Atypical a nadie le importa. Tal vez porque evalúan correctamente el escaso impacto del programa ese.
Pero Siempre! es otra cosa, con todo y su decadencia, y aunque sea por respeto a su historia. A Atypical se lo puede pitorrear eventualmente don Andrés, para así darle un poco de rating; pero a Siempre! se le toma un poco más en serio. Por lo demás, la “disculpa” de Pagés es tan vil como su culpa. Porque se disculpa sin disculparse disfrazando su simple y llano odio con un patriotismo inverosímil. Total, que ¡ya éramos muchos y parió la abuela! Ahora Beatriz Pagés entra al relevo de Vicente Fox. Pero Fox puede tener disculpa: o ya chochea, o abusa de “gomitas desestresantes”, ¿pero Pagés? ¿Tan amarga es su vida?
Beatriz Pagés es sólo un botón de muestra de la enmarañada estrategia opositora contra la 4T, y ahora de refilón contra Movimiento Ciudadano. Se han dedicado a criticar, a veces con razón y las más sin ella, pero básicamente están usando cualquier recurso, legal o no, moral o no, para descalificar cualquier acción o inacción del régimen, insultar a sus adversarios de izquierda, de derecha o ambidiestros, intentar callar a quienes los critican o responden a sus críticas y, por supuesto, descarrilar cualquier candidatura que pueda hacerles sombra, es decir, hasta ahora cualquier candidatura a secas. Espero que ya que conformaron un equipo alrededor de doña X, las campañas sean más coordinadas, más propositivas y menos fangosas que lo que va de la precampaña. Lo dudo, pero en verdad lo espero, porque tampoco es que el equipo de doña X sea el mejor. Si hasta en el extranjero dudan del triunfo de doña X, sólo podemos explicarnos su precampaña y esperar su campaña como una finta monumental, una estrategia de engaño. No creo que el frente cardiaco apueste por la presidencia. Van por curules federales, gubernaturas y presidencias municipales. Pero lo más importante es empoderarse en el Congreso de la Unión, y ni siquiera tratan de ocultarlo. Su punto débil es cómo quieren repartir las curules y qué tan capaces son los candidatos que van a proponer.
Aunque cualquiera puede imaginar esto, lo confirma el intento de sacar a Reyes Rodríguez de la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sí, ese Reyes del afectuoso abrazo a la priista Carolina Viggiano cuando aquel affaire de las elecciones en el estado de Hidalgo. Ese Reyes calderonista, compadre de toga de la magistrada Otálora. La huida o “retirada estratégica” de Reyes del tribunal cuando le pidieron su renuncia, seguramente fue para ordenar ideas, buscar alianzas y organizar fuerzas externas. No en balde llovieron muestras de apoyo para él desde la oposición cardiaca y sus guiñoles. La posición de Reyes en el TEPJF es importante para la oposición cardiaca, pero no en la misma medida para todos sus partidos, y tal vez ahí puede estar el origen de la disputa. El frente cardiaco cuenta ya con la complicidad descarada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (algo así como el Comité Ejecutivo Nacional del Partido del Poder Judicial). Pero el TEPJF es autónomo (aunque no lo sea tanto con la influencia maligna de la ministra Piña y sus secuaces). Las decisiones que se tomen respecto a los comicios son inapelables, son como las de la pontificia SCJN y el Papa Francisco. No faltan quejas de candidatos que han perdido elecciones porque el TEPJF no les ha recibido pruebas de fraudes en su contra. Si por un lado la SCJN obstaculiza a los poderes Ejecutivo y Legislativo, el TEPJF puede amordazar a voces críticas y sesgar resultados para dar al frente cardiaco las curules federales que necesita, o las que les urja a algún partido en particular. ¡Qué importa Xóchitl! La pinza está casi lista para retorcer las elecciones del 2024 y de paso aplastar a la democracia. ¿Exagero? Cosa de comparar precampañas. La de doña X destaca por sus gracejadas, errores y reacciones obvias; es inocua y anecdótica. La siguen opacando los escándalos, los insultos, los periodicazos, las bravatas, y todo tipo de denuestos contra el régimen y contra Claudia Sheinbaum. El apoyo a Xóchitl, incluso de los partidos cardiófilos, es meramente nominal. Sigue sola.
Por lo pronto parece que el magistrado Reyes intenta hacer su propio maratón en la presidencia del TEPJF y aferrarse a la silla. Si lo consigue estará acotado por sus “iguales” y no será fácil negociar con ellos. Además será objeto de un escrutinio público más intenso que si fuera pariente de don Andrés. Las fuerzas que lo acorralaron e hicieron correr no surgieron de la 4T, pero bien podría sumarse. Lo que sí es que el frío que amenaza con amenizar nuestras fiestas navideñas y fin de año no será tan severo. Es que con ayuda de Beatriz Pagés y Vicente Fox (si lo dejan), con lo que resulte con los magistrados electorales, con la retahíla de disparates que nos recete el frente cardiaco y sus marionetas, así como las respectivas respuestas morenistas y/o emecistas, con todo esto seguramente tendremos un inicio de 2024 bastante calientito. Cosa que se agradece, por el ahorro en la calefacción.
