Tras la toma de protesta de Luiz Inácio Lula Da Silva, quien derrotó al expresidente Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2023, tuvo lugar una serie de protestas y cortes en las carreteras de diversas ciudades de Brasil, cuyo punto máximo fue el 8 de enero de 2023 en la Plaza de los Tres poderes en Brasilia, donde una multitud de simpatizantes bolsonaristas realizaron un asalto a las sedes del Congreso Nacional, el Palacio Presidencial y el Tribunal Supremo.
A un año de estos hechos, el máximo tribunal electoral de Brasil votó a favor de prohibir que el expresidente Jair Bolsonaro ejerza cargos públicos hasta 2030, por acusaciones de abuso de poder en las elecciones de 2022, mientras se continúa la investigación de su presunta relación con los eventos del 8 de enero.
Además, unas mil 500 personas han sido detenidas por su participación en la toma violenta de los edificios de gobierno. Los primeros en recibir una sentencia fueron Aecio Lucio Costa Pereira y Moacir José dos Santos, condenados a 17 años de prisión por los delitos de tentativa de abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de estado, asociación criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio protegido.
Por otro lado, continúan las investigaciones para dar con los encargados de financiar la toma de los tres poderes, mientras que la fiscalía ha presentado un total de 232 denuncias contra los presuntos responsables de los delitos mayores.
Cabe recordar que el año pasado en Brasilia, comenzaron una serie de movilizaciones que culminaron con el establecimiento de un campamento frente al Cuartel General del Ejército por parte de militantes bolsonaristas, mismos que solicitaban por medio de pancartas la intervención del Ejército para deponer el gobierno de Lula. Así estas movilizaciones terminaron con el asalto a las instituciones gubernamentales.
Posteriormente, las fuerzas de seguridad recuperaron el control de la Plaza de los Tres Poderes, donde los simpatizantes de Bolsonaro fueron replegándose y abandonando el lugar, mientras el saldo inicial fue de 50 heridos y más de mil detenidos en las primeras horas del repliegue.
El presidente Lula da Silva se pronunció después de los hechos en donde mencionó que “los golpistas tendrían derecho a la defensa, pero serán sancionados”, asimismo criticó al expresidente Jair Bolsonaro por no aceptar el resultado electoral.
Además, el mandatario afirmó contra Bolsonaro que “no tengo duda de que él [Jair Bolsonaro] intentó dar un golpe. Eso se iba a producir desde el primer día de mi investidura, pero como había muchas personas, esperó una semana […] buscamos también a los que financiaron, estamos convencidos de que todo lo organizaron Bolsonaro y su equipo. Se le han imputado 34 cargos y se le van a imputar más, sobre todo demandas internacionales”.
Mientras tanto la fiscalía general de Brasil pidió al Supremo Tribunal Federal abrir una carpeta de investigación para el expresidente Jair Bolsonaro, por su supuesta responsabilidad en la toma de los tres poderes.
Imagen portada: SPR Informa