El secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, entregó en las instalaciones de la refinería de Pemex en Cadereyta un oficio en donde urge a una reunión con autoridades estatales y federales; informa MILENIO.
Esto luego de que los representantes de la refinería no se presentaron al llamado a comparecer sobre sus planes para reducir emisiones a la atmósfera.
A través de un comunicado, el gobierno estatal informó que el documento está dirigido al gerente de la refinería, Martín Rodríguez Aboites, y el cual fue recibido por representantes jurídicos.
El oficio, comentó, lleva copia para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y añadió, el documento no pretende hacer ver a la refinería como un «chivo expiatorio», sino que, como el resto de las empresas a las que se ha clausurado y aplicado multas, la planta de Pemex establezca compromisos en favor del medio ambiente de Nuevo León.
Martínez Muñoz explicó que están solicitando un encuentro en conjunto con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), SEMARNAT, la Presidencia de la República y el Estado para retomar las conversaciones sobre las acciones de la planta para reducir sus efectos contaminantes.
«Aunque no tenemos nosotros la atribución de reducir directamente las contaminaciones de esta empresa productora del estado, si tenemos la responsabilidad con el pueblo de Nuevo León de coadyuvar y tenemos un programa», señaló.
«Y sabemos, que si la refinería no forma parte de ese programa no vamos a lograr las metas, así es que queremos que se sumen y que se sumen bien por el bien de todos», comentó.
Marcela Guerra se suma a petición de cerrar refinería
La presidenta de la Cámara de Diputados, la priistaMarcela Guerra Castillo dijo que es urgente atender el problema de contaminación ambiental que enfrentan municipios de Nuevo León, incluyendo Monterrey, ya que, de acuerdo a organismos internacionales, esta región se ubica en 2024 dentro de las 10 ciudades más contaminadas del mundo, con un registro de muy mala calidad del aire.
Y pidió a las autoridades cerrar la refinería de Cadereyta por estar “fuera de modernidad, es prácticamente un monumento a la arqueología, a la chatarra”.
Indicó que los municipios de Apodaca, Juárez, Cadereyta, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza y Monterrey registraron, en los primeros días de este año, niveles de contaminación que significan un riesgo para los habitantes de la zona; “doce de las 15 estaciones de monitoreo ambiental del Gobierno de Nuevo León.
De acuerdo al «AQI Ranking: Real-Time Most Polluted Cities in The World», Cadereyta, sede de la refinería de Pemex, encabezó la lista mundial con una concentración de PM2.5; es decir, 4.6 veces superior al límite recomendado por la OMS.
Otros municipios afectados son Juárez, García, Santa Catarina, San Pedro Garza García y Apodaca, porque según la OMS, el límite recomendado para la concentración de PM2.5 en un periodo de 24 horas es de 25 µg/m³; sin embargo, las mediciones en Nuevo León superaron significativamente este umbral, reflejando un riesgo elevado para la salud pública.
Por todo esto, señaló la presidenta de la Cámara de Diputados, es urgente poner la salud de la gente en el centro de la atención y lograr mayor coordinación entre las diversas autoridades para atender esta problemática, porque los daños a la salud pueden ser irreversibles; diseñar un plan integral para reubicar, en el mediano plazo, a la industria pesada y altamente contaminante que opera en el centro de la ciudad.
Aquí la industria juega un papel fundamental, por lo que debe haber un mayor compromiso de las empresas para invertir en infraestructura y cumplir el Plan Integral de Gestión Estratégica de Calidad del Aire.
La diputada Guerra Castillo señaló que al mismo tiempo debe prohibirse de manera progresiva, pero inmediata, el uso de combustóleo en toda la zona metropolitana de Monterrey, como ya se ha hecho en otras zonas metropolitanas del país.
Recordó que en la Agenda 2030 se establece que el disfrute de un entorno de calidad, limpio, seguro y sostenible es un derecho propio del ser humano. Un medio ambiente saludable es también un requisito fundamental para el disfrute del resto de derechos de los que toda persona es titular desde su nacimiento.
Imagen portada: MILENIO
