Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan”. // Voltaire
Dicen que la percepción es más fuerte que la realidad y puedo coincidir, sin embargo la percepción no nace por generación espontánea, es el producto de una actividad repetida que se posiciona en el imaginario colectivo hasta convertirse en una tendencia.
En los tiempos de las redes sociales cualquier cosa se puede convertir en una tendencia, pero cuando se habla de cuestiones serias, como lo es la seguridad en tu casa y tus bienes, todos dejamos de bromear y atendemos el asunto de manera seria.
El hecho de que el municipio de San Nicolás de los Garza se haya ubicado en el noveno lugar nacional de ciudades con menor percepción de inseguridad, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU), realizada por el Inegi, no es poca cosa.
El consolidar ante los ojos de la ciudadanía una imagen de una policía cercana y, sobre todo, eficiente, es producto de un trabajo serio, ordenado, de mucho tiempo, que hoy rinde frutos.
Más que los indicadores del semáforo del delito, que son una buena herramienta, el hecho de que la sociedad se sienta segura es uno de los indicadores más relevantes para evaluar el bienestar de las familias.
Sin ruido ni alharaca, sin declaraciones estrambóticas ni matracas, la Dirección de Seguridad Pública nicolaíta se ha colocado en el “Top Ten” de las ciudades más seguras en el país y ahora la lucha debe ser por mantenerse y escalar peldaños para incrementar esta percepción en su comunidad.
Pero insisto, esto no es algo que se logre con campañas publicitarias (que tal vez puedan incidir un poco, pero no lo suficiente); llegar aquí ha significado un enorme esfuerzo dadas las condiciones que prevalecen en nuestro entorno.
Policías infiltradas por la delincuencia organizada, elementos corruptos, el innegable incremento de hechos violentos en la zona metropolitana, son factores que apuntan en contra y sin embargo en San Nicolás lo han logrado, han avanzado.
En el contraste natural para muchos la noticia fue que San Pedro Garza García dejó de estar en ese grupo privilegiado de ciudades con menor percepción de inseguridad y tal vez por ello no se hizo justicia al logro nicolaíta, porque es necesario destacar que no fue un intercambio de posiciones, porque en este ranking entran todos los municipios del país, de manera que el logro de los elementos de San Nicolás es digno de alabarse.
El reconocimiento debe ser digno de orgullo para autoridades, mandos y elementos de la corporación, pero también un acicate para seguir poniendo cada día el mejor esfuerzo para mejorar, porque así, y sólo así, se consigue la excelencia: trabajo, trabajo y más trabajo.
Esto no fue una chiripa.
