En varias ocasiones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recriminado a México porque no se convierte en un “muro” contra la migración centroamericana en su paso obligado hacia ese país.
En lo que va de mayo 20 mil 237 personas han sido detenidas en territorio mexicano y 13 mil 718 de ellas fueron regresadas a sus países de origen, según datos que dio el Instituto Nacional de Migración a Ciro Gómez Leyva.
En abril se detuvieron 20 mil 564 personas y se expulsaron a 14 mil 970, convirtiéndose así en la cifra mensual más alta de los últimos tres años.
72 mil 410, los detenidos en lo que va de 2019
De enero a mayo de este año, del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el número de detenidos es de 72 mil 410 personas y la cifra de personas retornadas a su país es de 53 mil 371, la mayoría de origen centroamericano.
Entre el 2015 y el 2018, México deportó a 436 mil 125 migrantes centroamericanos, de los países del Triángulo del Norte, en tanto que EU expulsó a 293 mil 813. Es decir que en dicho periodo las autoridades mexicanas superaron a las estadounidenses en 142 mil 312 deportados.
Mientras de 2011 al 2014, EU deportó a 389 mil 637 centroamericanos, México mandó a sus países a 325 mil 560. En ese lapso las autoridades estadounidenses superaron a las mexicanas en 64 mil 077 deportaciones.
Aumenta flujo migratorio
De acuerdo con el INM, el aumento de deportación es debido simplemente al incremento del flujo migratorio. No obstante, según los datos, las entradas de extranjeros al estado de Chiapas, el principal punto de ingreso de los migrantes centroamericanos, bajó ligeramente en los primeros meses del año.
El regreso de los extranjeros a sus lugares de origen ha ido precedido por una intensificación de las detenciones de migrantes que aún no tramitan su estancia legal en el país. Miles deciden seguir su camino a EU sin esperar a tramitar sus permisos, el cual es un proceso que puede llegar a demorarse varios meses.
Albergues desbordados
El México, en lo que se regulariza su situación, los migrantes se encuentran en detenidos en centros de internamiento, los cuales, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) están las condiciones de “hacinamiento”, en tanto que varias Organizaciones No Gubernamentales denuncian un acceso insuficiente a alimento y servicios médicos.
Ante la perspectiva de la deportación y la falta de condiciones, cientos de migrantes han escapado en los últimos meses de centros donde estaban siendo retenidos en Tapachula, Chiapas.
En tanto, al extremo del país, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se encuentran refugiados más de 2 mil 300 migrantes provenientes del menos 16 países, en tanto esperan a ser llamados por autoridades de Estados Unidos y tramitar solicitudes de asilo en ese país.
Los principales albergues de la localidad son el municipal, que aloja a unos 700 migrantes; le sigue el denominado Amar, que en la actualidad tiene a 402 personas, y el Nazareth, con 350. En tanto, los demás migrantes los atienden en refugios administrados por iglesias cristianas.
El obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez, subrayó que son muchos migrantes que no vienen en una caravana pues son grupos muy pequeños “que no son controlados por ninguna autoridad, y se trata ya de una emergencia porque no hay dónde meterlos”.
Ebrard a Washington
Este viernes, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, viajó a Washington para buscar un acuerdo con la Casa Blanca, luego de que Trump invocara poderes de emergencia para imponer aranceles de por lo menos 5 por ciento a todas las importaciones mexicanas a EU hasta que México logre resolver el cruce de migrantes a través de su territorio.
En una carta, López Obrador dijo a magnate que “no me falta valor, no soy cobarde ni timorato”, y le propuso profundizar el diálogo y buscar alternativas al problema migratorio. Indicó que México está cumpliendo con su responsabilidad de evitar, en la medida de lo posible y sin violentar los derechos humanos, el paso de los migrantes centroamericanos por México hacia EU.
Asimismo, sostuvo que en poco tiempo los mexicanos no tendrán necesidad de acudir a Estados Unidos indicando que la migración será opcional y no forzosa. Lo anterior, señaló, se logrará mediante el combate a la corrupción, que es el principal problema del país.
Foto propiedad de: Arturo Mijangos/Cuartoscuro