El hablar de amor de pareja en Nuevo León se torna un tema complicado si se hace con base en cifras, las cuales indican que la entidad fue en el año 2022 la segunda a nivel nacional con la relación más alta de divorcios-matrimonios, con 60.8 divorcios por cada 100 matrimonios, solo por debajo de Campeche, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); publica MILENIO.
Además, Nuevo León se colocó como la segunda entidad con más divorcios ese año en el país, con 15 mil 427, rubro liderado por el Estado de México, con 15 mil 992 casos.
En el año 2022, según el Inegi, Nuevo León tuvo la tercera tasa más alta en México de divorcios por cada mil habitantes de 18 años y más, con 3.58, por detrás de Campeche y Sinaloa.
Con base en los datos de la autoridad, la media en el país en la relación divorcios-matrimonios fue de 32.9, y el promedio nacional en la tasa de divorcios por mil habitantes mayores de edad fue de 1.86.
De tal forma, Nuevo León tiene una relación de divorcios-matrimonios 84.8 por ciento más alta que la media nacional, y una tasa de divorcios 92.47 por ciento superior al promedio en todo el país.
“En 2022, en México se registraron 507 mil 052 matrimonios y 166 mil 766 divorcios. Por cada 100 matrimonios ocurrieron 32.9 divorcios. Esta relación aumentó en 14.3 entre 2013 y 2022. En 2020, año que coincidió con el inicio de la pandemia por el covid-19, la relación descendió.”
“Las entidades que presentaron los mayores valores en la relación de divorcios-matrimonios fueron: Campeche, con 65.3 divorcios por cada cien matrimonios; Nuevo León, con 60.8, y Tamaulipas, con 56.9. Las entidades que reportaron las menores magnitudes fueron: Veracruz de Ignacio de la Llave con 14.2; Chiapas y Jalisco con 17.1 y 19.6, respectivamente”, destaca el Inegi.
Según el Instituto, en el año 2022 las entidades con las mayores tasas de divorcios por cada mil habitantes de 18 años o más fueron: Campeche (4.75), Sinaloa (3.71) y Nuevo León (3.58).
Y las tasas más bajas las presentaron: Veracruz de Ignacio de la Llave (0.76), Oaxaca (0.92) y Puebla (1.17).
Por otra parte destaca que en Nuevo León, el 85.4 por ciento de los 15 mil 427 divorcios del 2022 la causa judicial fue “incausado”, con 13 mil 174 casos; seguido del 11.38 por ciento de “mutuo consentimiento”, con mil 755; del 2.2 por ciento cuya causa fue la “separación del hogar conyugal por más de un año”, con 340, y del 1.02 por ciento de “las demás causas”, con 158.
A nivel nacional, el 66.53 por ciento de los 166 mil 766 divorcios del año fue “incausado”; el 31.75% por “mutuo consentimiento”; el 1.05 por ciento por “las demás causas” y el 0.67 por ciento por “separación del hogar conyugal por más de un año”.
En 2022, 33.5% de los matrimonios se disolvió legalmente después de 20 años de unión; 46.1% duró entre seis y 20 años; 18.7% tuvo una duración legal entre uno y cinco años y en 1.5% de los casos, la duración fue menor a un año.
Sugieren usar la mediación tras la ruptura matrimonial
Cuando en una familia entra el problema de la separación o divorcio de los padres, un primer paso a seguir es acudir a la mediación, sugirió la psicóloga Suzeel Edgar.
“A grandes rasgos cuando una pareja se separa lo primero que podemos hacer, cuando la pareja es consciente, es acudir a la mediación, y ellos nos van a ayudar a llevar un proceso lo más positivo posible, y para darle las herramientas a los hijos.
“Entonces ellos empiezan a ver que una separación no es tan traumática como pensaban, porque ya se les dio herramientas, porque vieron cómo los papás están actuando”, dijo.
Agregó que al darse estas situaciones dentro del contexto familiar, si no hay una contención ante los eventos diarios es cuando empiezan estas desavenencias a nivel emocional en un joven, en un niño.
Es ahí, destacó la especialista, para darle las herramientas a los hijos, lo primero es que el niño o el joven se sienta querido, escuchado por los padres, que los papás pudieran tener esos minutos al día donde realmente se sientan conectados con sus hijos.
“Yo creo que esa es la primera vacuna que se debe tener, el contacto con los hijos, el apego, porque el apego seguro, digámoslo así, es una vacuna para muchísimos trastornos emocionales que pueda haber en el futuro”, dijo.
Imagen portada: Mauricio Román | MILENIO
