Estados Unidos está dispuesto a negociar con Irán sobre su programa nuclear sin condiciones previas, aunque mantendrá su campaña de presión sobre la república islámica, aseguró este domingo el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, durante su visita en Bellinzona, en Suiza.
“Estamos preparados para comprometernos a un diálogo sin condiciones previas, pero sin detener nuestros esfuerzos por terminar con las actividades malignas de esa república islámica”, declaró Pompeo en conferencia de prensa conjunta al término de una reunión con su colega suizo, Ignazio Cassis.
En el encuentro, celebrado en el castillo medieval de San Miguel en la ciudad suiza de Bellinzona, capital del cantón de Ticino, recordó que desde hace mucho tiempo Estados Unidos ha expresado su intención de dialogar y que esa disposición se mantendrá siempre que Irán “quiera comportarse como una nación normal”.
Aseguró que las dificultades económicas de Irán “no están causadas por las sanciones, sino por 40 años de un mandato islámico que no cuida de su pueblo y que, en lugar de ello, usa sus recursos para destruir vidas, para apoyar a Hezbolá o para luchar en Siria.
Pompeo se encuentra en Suiza, país que representa los intereses estadounidenses en Irán, como parte de su segunda escala de una gira europea que también lo llevará a La Haya, Holanda, y a Londres, en el Reino Unido.
El jefe de la diplomacia estadounidense busca convencer a los líderes europeos que, a pesar de la intención de Estados Unidos de aumentar la presión económica sobre Teherán con sanciones, Washington no está buscando la guerra con la república islámica.
En la misma rueda de prensa, Pompeo recomendó a las compañías suizas “sopesar” los riesgos asociados a muchas actividades de China”, país con el que Suiza tiene un acuerdo de libre comercio desde 2013.
Destacó que las “ambiciones” chinas pueden verse claramente en Suiza, donde tras el acuerdo de libre comercio en vigor China ha ganado amplia presencia aquí, mientras a las firmas suizas se les ha negado el mismo acceso al país asiático.
En contraste, Pompeo resaltó los buenos lazos económicos y comerciales entre Estados Unidos y Suiza, donde las firmas estadunidenses están encantadas de hacer negocios, dada su situación central en Europa y su estabilidad financiera y económica.