A lo largo de cuatro años la Universidad Autónoma de Nuevo León ha logrado recolectar 90 toneladas de residuos electrónicos a través de su campaña de acopio de reciclaje electrónico.
Sararí Muñís, coordinadora de gestión ambiental de la UANL, informó en entrevista que el año pasado recolectaron 16 toneladas de material como CPUs, baterías, pilas, celulares, computadoras, electrodomésticos, equipos de proyección, impresoras, cables entre otros.
Dicho número fue menor a comparación del 2017, donde lograron recolectar 29 toneladas, por lo que no cuentan con una meta en específico para este 2019.
“Una meta de toneladas no tenemos porque el objetivo es que las personas lleven este tipo de residuos a un lugar que tenga los permisos, que aprendan a desechar de una manera segura los desechos peligrosos que se lleguen a generar, entonces el objetivo es lograr que las personas acudan a los centros de acopio y no a rellenos sanitarios.”
La UANL mantiene hasta este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, centros de acopio aleatorios en facultades y preparatorio para lograr una mayor captación de personas.
El único centro de acopio que estará de manera fija en un horario de 9:00 a 17:00 horas, será el que se encuentra en el estacionamiento de la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías.
Evangelina Ramírez Lara, directora de Gestión Ambiental y Seguridad Operativa de la Secretaria de Sustentabilidad de la UANL, recalcó la importancia de reciclar estos desechos y no mantenerlos en casa o dejarlos en rellenos sanitarios, ya que pueden causar daños a la salud, además de intoxicación a la flora, la fauna y contaminar el agua.
“La importancia de reciclar este tipo de materiales es que tienen algunos elementos tóxicos para la salud, como el plomo, zinc, que, aunque vengan en pequeñas cantidades pueden representar algún daño a la salud si una persona los manipula inadecuadamente. Además, si esas partes llegan a dar al suelo y llueve, todos esos lixiviados que pueden permear el suelo y pueden llegar a un cuerpo de agua causando intoxicación de la flora y la fauna.”
Con estas campañas la UANL busca fomentar una práctica de reciclaje anual de equipos y material eléctrico y electrónico para que se dispongan de manera adecuada.