México requiere de una política de sustitución de importaciones que le permita alcanzar la soberanía alimentaria o de lo contrario Estados Unidos seguirá imponiendo sus condiciones, aseguró el vocero de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Jesús Gutiérrez Valencia.
Dijo que una vez que se logró detener la amenaza de Estados Unidos para imponer aranceles a productos mexicanos, es necesario apoyar al mercado y a la producción interna para abandonar la dependencia de productos estadounidenses.
“El discurso de generar una política de autosuficiencia alimentaria es sólo eso en el actual gobierno, pues se eliminaron muchos programas que incentivaban la producción, y se ha priorizado la política electoral y clientelar a través del asistencialismo. Eso va a generar un retroceso en la producción nacional y vamos a ser dependientes de otros países y no sólo de Estados Unidos”.
Destacó que el objetivo anunciado, de alcanzar la autosuficiencia alimentaria hacia el final del actual sexenio sólo es un discurso político, porque en el campo no ha cambiado nada para llegar a la sustitución de importaciones de productos provenientes de Estados Unidos, principalmente en materia de granos básicos.
Gutiérrez Valencia consideró que en el diferendo comercial que acaba de librar México con Estados Unidos, en donde el vecino país del norte esgrimió el tema migratorio, el tema principal es el «déficit comercial que tiene con respecto a nuestro país y China», por eso las sanciones que impuso a la nación asiática.
Y con el acuerdo migratorio logrado, el gobierno de México contribuye con Donald Trump a establecer un muro en la frontera sur que el país pagará con presupuesto nacional al desplegar la Guardia Nacional.
Ello, indicó, es posible porque el gobierno federal ha mantenido una política ambivalente al negarse a impulsar cambios de fondo en política macroeconómica, crecimiento y desarrollo del mercado interno, así como impulsar el restablecimiento de la industria y planta productiva nacional.
“Lo que sostenemos es que si México tiene identificado en donde tenemos deficiencia en la producción, pues tiene que invertir para generar producción”.
Ejemplificó el caso de Rusia que convirtió en oportunidades las sanciones impuestas por Estados Unidos, aplicando una política de sustitución de importaciones.
En ese sentido, resaltó, lo anterior sólo se logrará priorizando la producción nacional, y no con en el asistencialismo clientelar que fomenta una aprobación improductiva a expensas de los programas y mantiene la desigualdad social.
Asimismo, se debe diversificar el comercio internacional, pues aún el 80 por ciento de las exportaciones se dirigen a Estados Unidos, y aclaró que si no se desarrolla la economía interna de nada servirán los acuerdos comerciales con el resto del mundo.