Cuando al veterano intérprete Bill Murray le anunciaron que coincidiría con Selena Gomez en la película de zombies The Dead Don’t Die no sabía muy bien qué esperar de la famosísima estrella del pop en vista de la brecha generacional que existe entre ambos.
Sin embargo, la joven de 26 años consiguió impresionarlo enormemente durante el tiempo que han pasado trabajando juntos y al día de hoy considera que es el tipo de chica que le habría gustado haber podido presentar a su madre en su juventud y, de hecho, si esta última no hubiera fallecido hace ya unos años, no habría dudado en hacerlo, aunque, claro está, solo como amigos.
«Me he dado cuenta de que me gusta mucho. He aprendido que cualquier idea preconcebida que pudiera haberme formado de alguien que cuenta con 55 millones de seguidores, o mil millones, era errónea. Probablemente pensaba que era muy diferente a cómo ha resultado ser», confesó Murray en declaraciones a People.
«Me divertí mucho con ella. Me cayó muy, muy bien. Si mi madre estuviera viva, no lo pensaría dos veces antes de llevarla a casa para que se conocieran y poder decir: ‘Mira, mamá, esta es Selena’», bromeó.
Lo cierto es que a Bill Murray ya le sucedió algo muy similar de cara a su colaboración con Miley Cyrus, otro antiguo ídolo juvenil de la factoría Disney, en el especial navideño A Very Murray Christmas de Sofia Coppola. En aquella ocasión, el actor también se dio cuenta de que la cantante era mucho más de lo que aparentaba: una persona muy madura que había sabido superar un sinfín de obstáculos para hacerse con el control de sus carreras.