Un juez federal otorgó este lunes un par de suspensiones definitivas que impiden, por un lado, el inicio de las obras del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía en la actual Base Militar Número 1, y por el otro la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proyecto iniciado en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con el diario La Razón, el juez Octavo de Distrito fue el encargado de emitir las dos resoluciones judiciales, de las cuales todavía no se han dado a conocer mayores detalles debido a que no se han publicado los fallos.
Estos dos recursos fueron promovidos por el colectivo No Más Derroches, en el que participan organizaciones de la sociedad civil como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (ligada a Claudio X. González) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En total, el colectivo cuenta con 147 juicios tramitados en diferentes juzgados para dar marcha atrás al AISL y continuar con el NAICM, luego de que en octubre pasado el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador organizara una consulta pública para determinar si las obras en Texcoco debían continuar o suspenderse.
Lamenta AMLO cruzada legal contra Santa Lucía
Este mismo lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la campaña contra el aeropuerto de Santa Lucía y no dudó en llamar “corruptos” a quienes pretender continuar con el NAICM de Texcoco.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario se mostró sorprendido por la oleada de amparos y agregó que “los corruptos que tenían el negocio de la construcción del aeropuerto en el Lago de Texcoco están inconformes, porque no pudieron consumar la transa”.
Asimismo, insistió en que el lecho del Lago de Texcoco es una muy mala ubicación para una terminal aérea, citando un estudio de la UNAM que demostró un hundimiento de la obra que quedó suspendida desde inicios de este año.
“¡Imagínense hacer un aeropuerto en el Lago de Texcoco! Es como hacer un aeropuerto en medio de un océano. Dije aquí que ya se estaba hundiendo lo que llevaban de construcción. Y en efecto. Por ahí salió ya un reporte de la UNAM en donde se hunde esa construcción en promedio de 30, 40, 50 centímetros por año, medio metro por año, pero era un negocio lucrativo”.
Foto propiedad de: Cecilia Anza / Cuartoscuro