Por Eloy Garza González.
Para financiar su deuda, todos los gobiernos gestionan más deuda. En el mundo real esta es práctica frecuente. Endeudarse no es condenable. Los gobiernos ocupan cierto margen de deuda e incluso de inflación, para activar la economía y ponerse al día. Lo que sí es condenable es que los gobiernos caigan en desbalances financieros, se endeuden sin planeación y sin explicar claramente en qué invertirán el recurso extra solicitado.
AMLO hizo bien con su campaña de austeridad gubernamental. Es un buen mensaje a los ciudadanos. También a las instituciones financieras. En las administraciones pasadas quedaron registro de injustificadas ampliaciones presupuestales, inversiones suntuosas y hasta aumentos descontrolados de viáticos y “gastos de representación”. La suma de este rubro era significativo y también simbólico. El gobierno exigía sacrificios para los demás, sin sacrificarse él mismo.
Pero AMLO comete errores que no quiere reconocer. La amenaza de insolvencia se presenta cuando unas instituciones denominadas calificadoras de riesgo crediticio presentan su evaluación periódica de los gobiernos y dictaminan si estos son sujetos de crédito solventes, es decir, si tienen calidad crediticia. Si el dictamen no es favorable, se ciernen amenazas graves.
¿Cuál es la nota con la que se ha estado calificando al gobierno de AMLO? ¿Y cómo ha respondido éste? ¿Qué pasaría si el gobierno quedara insolvente? De entrada, no tendría crédito para obra pública o social.
Igual que las personas físicas que utilizan tarjetas de crédito, los gobiernos también se valen de tarjetas de crédito para obras o programas de seguridad pública. El problema se presenta cuando se recurre de más a las tarjetas de crédito, se sobregiran, o simplemente descalifican a las calificadoras. Son pleitos que no convienen a nadie. Inútiles. Fuera de lugar.
Si se confronta un padre de familia con las instituciones de crédito, ¿qué le depararía el futuro a sus cercanos? Milton Friedman acuñó una frase: “no hay almuerzo gratis”. Yo añadiría otra frase parecida, dedicada especialmente a AMLO: “no te pelees de gratis, luego la llevamos todos”.
@eloygarza