Al ver que el Estado deja vulnerable a San Pedro con menos policías en la vía pública, y al observar que no hay suficientes elementos, sampetrinos dicen que no hay policías en las calles. Aseguran que de 350, sólo se mantiene a 110 efectivos encuartelados; opera la corporación con 244 municipales y 60 de Fuerza Civil, aunque estos últimos “no se ven”.
Otros dicen que es peor… “Que sólo está el 15% de los policías en las calles, o sea apenas unos 40 elementos, ¡de 350!”. Sin embargo, el Estado y Municipio mantienen hermetismo sobre cantidad de fuerza policial activa… se niegan a revelar las cifras precisas, argumentan que es por “seguridad”.
Trasciende que sólo hay entre 36 a 40 policías patrullando los tres turnos, esto desde que el pasado 10 de febrero, el Estado de NL se hizo cargo de la seguridad sampetrina. Por esta razón, la intervención de Gobierno del Estado podría ser la culpable de que los crímenes hayan repuntado en San Pedro desde el 10 de febrero, que es cuando Fuerza Civil tomó control de la policía municipal para practicarle exámenes de confianza.
“El desempeño mermado que estaría teniendo la policía se ha visto reflejado en hechos violentos que han comenzado a cobrar vidas y a generar pánico entre la comunidad sampetrina”, dijo Gilberto Marcos Handal, presidente de Vertebra.
De acuerdo con fuentes al interior de la corporación policiaca, el municipio cuenta con 354 elementos de Seguridad Pública, de los cuales 110 se encuentran fuera de la circulación, es decir no están en las calles, porque son sometidos a pruebas de control de confianza y certificación.
Enrique Burguete, del Grupo Pro Montaña, dijo que “Miguel Treviño sigue en la ‘luna de miel’. Es una gran irresponsabilidad retirar a la Policía de las calles cuando el tsunami de inseguridad azota a Nuevo León. Es una gran irresponsabilidad cuando quiere diseñar estrategias de seguridad a modo y del mundo académico. Con la seguridad no se juega”.
“Le hemos dicho hasta el cansancio que se acerque a la sombra de las fuerzas castrenses, por el bien de todos, y no finca su estrategia en ellos. Si la sucesión de eventos va en picada, en muy corto plazo ya muchísimos vecinos pedirán que se le destituya.
Rebeca Clouthier Carrillo enfatizó que esta situación “es algo que como vecinos no esperábamos. Los delitos del fuero común son responsabilidad cien por ciento del municipio”.
Por último, los líderes de opinión conminaron a las autoridades a tener un plan integral para regresar la tranquilidad que se tenía en esta ciudad identificada como la más prospera y segura del país.