Al menos cinco muertos y decenas de destrozos dejó el huracán Dorian en las islas Ábaco, en las Bahamas, confirmó Hubert Minnis, primer ministro del archipiélago. El huracán, que ahora se dirige hacia Florida, Estados Unidos, tocó tierra en el paraíso turístico como categoría 5 y arrasó con lo que encontró a su paso. Además, dejó una veintena de heridos.
Imágenes de los destrozos comenzaron a circular por redes sociales. En ellas se pueden ver viviendas sin techos ni ventanas; sin embargo, hasta el momento no se ha informado sobre la suma a la que ascienden los daños causados por el poderoso huracán. Casas y automóviles quedaron completamente bajo el agua que recorrió con ferocidad la isla. No obstante, el Centro Nacional de Huracanes alerta sobre el peligro que aún prevalece en la isla.
Da giro hacia el norte
Un ligero giro en la trayectoria del huracán disminuyó el peligro que asechaba a Florida, cuyos habitantes se prepararon para el impacto del fenómeno más fuerte. Sin embargo, los riesgos en esa parte de Estados Unidos aún continúan.
El Centro Nacional de Huracanes sigue la trayectoria del huracán y estableció la trayectoria de los próximos días: La muerte de un niño de ocho años fue el primer deceso que dejó esta catástrofe, según reportó el medio Bahamas Press. La abuela del menor dio a conocer que su nieto murió ahogado en la isla Abaco. Mi hija llamó desde Abaco y dijo que su hijo, mi nieto, está muerto. No sé lo que realmente pasó. Creo que ella dijo que se había ahogado”.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, calificó de “catastrófico” el huracán a su paso por Bahamas. “Un periodo prolongado de marejada, vientos huracanados y fuertes lluvias son capaces de producir inundaciones repentinas con riesgo para la vida». NHC.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió a todos que recen por las personas que viven en las Bahamas.
“Recen por la gente en las Bahamas. Han sido golpeados como nunca antes. Vientos de casi 200
MPH».
También pidió por las personas que viven en Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia y Alabama.
“Además de Florida, también Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia y Alabama es muy probable que resulten impactados, esto es más fuerte de lo previsto. Parece uno de los mayores huracanes de la historia».
Las autoridades han advertido a los residentes de la costa este del sur de Estados Unidos que se preparen para los vientos huracanados, aunque los pronósticos varían sobre cuándo y dónde puede tocar tierra, desde Florida hasta las Carolinas. Hasta el momento el CNH aún pronostica que Florida evitaría un golpe directo, el último aviso puso en el cono a más zonas del estado.
Mientras la devastación aumenta en las Bahamas, la amenaza para Florida y la costa este de los Estados Unidos es incierta. Se ha extendido una alerta de huracán hacia el norte hasta la línea Florida-Georgia y la desembocadura del río St. Mary’s, y permanece en su lugar desde Lantana hasta la línea del condado Volusia-Brevard.