El gobierno encabezado por Donald Trump ha sufrido un nuevo revés en sus políticas antiinmigrantes, luego de la decisión de una jueza federal de bloquear un plan del gobierno de EU para acelerar las deportaciones de personas indocumentadas.
El procedimiento, denominado “deportación expedita”, ha sido utilizado previamente para regresar de forma rápida migrantes que hayan cruzado de manera reciente de vuelta a México.
De acuerdo con las reglas en vigencia, esta acción aplica únicamente a individuos detenidos en un rango de 170 kilómetros de la frontera con los Estados Unidos, mismos que hubieran ingresado a territorio norteamericano en las últimas dos semanas.
Sin embargo, en junio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas anunció sus planes para eliminar esas reglas, lo que le permitiría deportar de forma “exprés” a cualquier migrante que se sospechara hubiese ingresado a los Estados Unidos sin documentos en los últimos dos años.
Sin embargo, la decisión de la jueza federal Ketanji Brown Jackson, emitida la noche de este viernes, señaló que esta acción podría haber violado leyes federales.
La jueza argumentó que la decisión parece ser arbitraria, además de criticar a los funcionarios por no aplicar los procedimientos adecuados para este método de deportación.
Pese al revés de la decisión de la jueza, las autoridades de inmigración norteamericanas insisten en que implementar las deportaciones exprés aliviarán las “cargas” en las cortes migratorias de los Estados Unidos.
Sin embargo, la jueza señaló que las autoridades migratorias ni siquiera consideraron en su decisión las afectaciones que sufrirían cientos de miles de migrantes en sus vidas con esta decisión.
Fotografía: archivo/ Cuartoscuro
