El presidente de Perú, Martín Vizcarra, disolvió este lunes 30 de septiembre el Parlamento, luego de un prolongado enfrentamiento con la oposición, en lo que constituye el choque más profundo entre dos poderes de esa nación en tiempos recientes.
En un breve mensaje a la nación, Vizcarra dijo que se le denegó de forma fáctica un voto de confianza que solicitó y ante dicha medida cuenta con las facultades para disolver el Congreso y llamar a elecciones para la renovación del Poder Legislativo del país.
“Estamos haciendo historia y espero que entiendan la importancia de esta lucha. Seguirán encontrando a este presidente que dará la lucha por el Perú.»
Vizcarra citó el artículo 134 de la Constitución, que indica que si se niega el voto de confianza a dos gabinetes de un gobierno, el presidente puede disolver el Parlamento y mantener una comisión permanente. El Congreso ya negó un voto de confianza al gobierno durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, a quien Vizcarra reemplazó tras su renuncia por acusaciones de nexos con la constructora brasileña Odebrecht.
El Congreso, dominado por el partido conservador Fuerza Popular, respondió de forma inmediata y presentó en una sesión legislativa un pedido de vacancia presidencial por “permanente incapacidad moral”.
En las afueras del parlamento unicameral peruano, grupos de personas en favor y en contra de la decisión presidencial comenzaron a protestar conforme a su filiación.
Apenas horas después del anuncio de Vizcarra, los congresistas realizaron una sesión en la que declararon la «incapacidad moral» del titular del Poder Ejecutivo y acordaron su suspensión por un periodo de 12 meses con 86 votos a favor, 0 abstenciones y 0 votos en contra.
Congreso toma protesta de Mercedes Aráoz Fernández como presidenta interina
Los representantes designaron como vicepresidenta interina a Mercedes Aráoz Fernández, quien hasta hoy fungía como vicepresidenta y que el pasado mes de agosto renunció a la bancada de Peruanos por el Kambio, en consecuencia de sus diferencias con Vizcarra.
Mientras Aráoz juraba como presidenta encargada ante el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, su ¿antecesor? publicaba el decreto que oficializaba la disolución del Parlamento y presentaba un nuevo consejo de ministros.
En un breve discurso, la presunta presidenta interina aseguró que pese a que lo más fácil habría sido renunciar al cargo, pero que prefiere enfrentar sus responsabilidades como ciudadana y funcionaria. Añadió que no se puede pretender resolver la actual crisis con la simple disolución parlamentaria y anunció que convocará a la OEA.
Con información de AP
Fotografía: Juan Pablo Azabache Manayay