La Comisión Nacional de Derechos Humanos dirigió 2 recomendaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social por ocasionar la muerte de 2 pacientes, debido a atención inadecuada y omisiones por parte de personal médico de hospitales de Tamaulipas y Guanajuato.
A través de un comunicado, el organismo informó que el primer caso ocurrió en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 3 de octubre de 2017, cuando una mujer llevó a su hijo de 26 años a la Unidad Médica Familiar 76, pues éste se cayó y tenía dolores en la columna vertebral, espalda y pies.
Según el testimonio de la mamá, un médico aplicó 2 inyecciones al joven, pero sin informar el tipo de medicamento; luego lo envió a casa sin más indicaciones.
En la madrugada del día siguiente, el joven fue ingresado al Hospital General de Zona número 11 por más dolor en su cuerpo, pero en aquí tampoco lo revisaron correctamente; luego de varias horas y sin recibir el tratamiento adecuado, la mamá señaló que cuando entró al cuarto del hospital “un médico presionaba el pecho de su hijo y le daban primeros auxilios”.
A las 7 de la mañana se les informó que su hijo había muerto por un infarto. Por la investigación de la CNDH, se determinó que la muerte del joven ocurrió por inadecuada atención médica, omisiones en el tratamiento, interrogatorio, valoración, diagnóstico y monitoreo de sus signos vitales.
Un caso más en Guanajuato
La Comisión relató que el segundo caso ocurrió 9 de diciembre de 2017, en la Unidad de Medicina Familiar 49 de Celaya, Guanajuato, a donde una mujer llevó a su hija (diagnosticada con diabetes mellitus) pues presentaba un fuerte dolor abdominal.
En esa primera visita, los médicos sólo recetaron a la paciente un antiinflamatorio, sin tomar en cuenta la enfermedad que tenía la joven. Luego de 2 semanas sin que disminuyera el dolor, las víctimas llegaron al Hospital General de Zona 4, donde tampoco recibieron un tratamiento adecuado y fueron enviadas a su casa. Al día siguiente fue hospitalizada.
Ya en el hospital, otro médico le dijo que “no tenía nada”, la tarde de ese día fue ingresada al quirófano para ser intervenida por apendicitis. Al día siguiente, una enfermera le suministró una inyección pues la paciente tenía dificultad para respirar, luego un médico le dijo a su mamá que su estado era grave por altos de “azúcar en sangre”. La mañana del 2 de febrero el personal le informó que su hija había muerto, sin explicar la causa de muerte.
“La CNDH determinó que se cometieron violaciones al derecho de acceso a la información en materia de salud y a la verdad, en virtud de que no se podrán establecer responsabilidades individuales y conocer las razones del fallecimiento de la víctima”.
¿Qué debe hacer el IMSS?
Por ambos casos, la Comisión recomendó al director general del IMSS, Zoé Robledo, la reparación integral a los familiares de ambos pacientes fallecidos, incluida la compensación y atención médica, psicológica y tanatológica, así como inscribirlos en el Registro Nacional de Víctimas.
También solicitó al IMSS colaborar en las quejas e integración de carpetas de investigación por denuncias presenten en el Órgano Interno de Control y en la Fiscalía General de la República, contra el personal médico que tuvo responsabilidad en cada caso.
Fotografía: Saul Lopez / Cuartoscuro