Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron tomar acciones inmediatas para “congelar” el tráfico de armas de alto poder hacia nuestro país, aseguró el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Esto como respuesta a lo ocurrido el jueves pasado en Culiacán, Sinaloa, donde el crimen organizado usó armas de alto poder calibre 50 para intimidar a la población durante el operativo fallido que buscaba detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Este sábado, el presidente López Obrador dio a conocer en Twitter que sostuvo una charla vía telefónica con su homólogo estadounidense. En entrevista para dar a conocer los temas que se trataron en la conversación, Marcelo Ebrard dijo que López Obrador le planteó a su contraparte estadounidense el uso de tecnología en la frontera común para “cerrar-congelar” el tráfico de armas, que es la causa de bajas en México.
“La respuesta del presidente [Donald] Trump es que le parece muy bien que se haga con tecnología”.
En ese sentido, al reunirse con pueblos originarios, el presidente López Obrador detalló que le explicó a Donald Trump que decidió suspender el operativo contra Ovidio Guzmán porque estaban en peligro la vida de muchas personas.
“Los partidarios del uso de la fuerza dicen que fue incorrecto, pero estaban de por medio las vidas de muchos ciudadanos inocentes. No estaríamos con esta tranquilidad espiritual, porque quién sabe cuántos hubiesen perdido la vida.
“No [se trata de ver a] alborotadores o delincuentes y mandar a la policía o al Ejército y usar la fuerza o reprimir. No, [porque] no somos dictadores [ni] tiranos; nosotros vamos siempre a respetar la vida de todos los seres humanos, así se puede lograr la paz. Hoy se lo manifesté así al presidente Trump”, dijo.
Armas de guerra
Ebrard refirió que las armas calibre 50 que usaron los grupos criminales el jueves pasado –80% proviene de Estados Unidos– son propias de una guerra, y que de haber continuado con el operativo habrían causado más de 200 muertes, en su mayoría de civiles.
“El presidente López Obrador le agradeció mucho su llamada, además del respeto y la solidaridad con México. También le señaló que la más alta preocupación del país son las armas que vimos en Culiacán, ya que son impresionantes, de calibre 50, y pueden fácilmente atravesar casi cualquier blindado, incluso cemento; pueden destruir a una velocidad increíble y eso (…) influyó mucho en Culiacán”.
Ebrard Casaubon destacó que la llamada entre los mandatarios fue muy positiva en favor de México, da cuenta de una muy buena relación entre ambas naciones y permitirá, por primera vez en muchos años, controlar el tráfico de armas.
“Estados Unidos está en la mejor disposición de respaldar las iniciativas que México considere importantes para coadyuvar en su tarea. ¿Cuál fue la iniciativa que presentó el presidente López Obrador? Que se congele el tráfico de armas que proviene de Estados Unidos. ¿Quiere usted ayudarnos? Paremos ese tráfico. ¿Por qué?, porque en Culiacán vimos calibres que solamente en acciones de guerra’. Eso planteó el presidente López Obrador”.
El canciller explicó que el viernes pasado se llevó a cabo una mesa de trabajo extraordinaria del grupo de alto nivel de México-Estados Unidos, en las que participaron el gabinete de seguridad, su contraparte estadounidense, el embajador Cristopher Landau y representes de la DEA y de la embajada americana.
Acordaron que la próxima semana, junto con el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, se reunirían para presentar las acciones inmediatas, a fin de congelar –no reducir– el tráfico de armas.