El Presidente de la República descartó pedir la renuncia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y del director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez, por el operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa.
En conferencia de prensa matutina de este 21 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esa petición es de los “conservadores”, quienes hubieran preferido, según él, resolver el conflicto con violencia: “No, no, no, no, no, no… Eso es lo que quisieran nuestros adversarios, los conservadores, en vez de actuar con responsabilidad, porque estaba de por medio la vida de la gente”.
López Obrador planteó que si se hubiera llevado a cabo el operativo para detener al hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán y civiles hubieran muerto, la oposición estaría pidiendo la renuncia, pero del Presidente.
Criticó que incluso hubo expresidentes (sin decir quiénes) que se quejaron porque no usó “mano dura” y no respondió con violencia, como ellos lo hicieron en sus administraciones, deteniendo a criminales y mostrándolos como trofeos.
“(Si se hubiera llevado a cabo el operativo) muchos iban a perder la vida, además, gente inocente, población civil, no sólo los delincuentes, que son seres humanos, los soldados que los tenemos que proteger, los tenemos que cuidar”.
Balaceras en Culiacán
El pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, se presentaron varios enfrentamientos desde las 3 de las tres de la tarde. Esto luego de que el gobierno federal llevó a cabo un operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo”, y para evitar que se lo llevaran, el Cártel de Sinaloa disparó en varias zonas de la capital.
El saldo que dejaron los ataques fueron ocho muertos (entre ellos un civil), 16 heridos, 19 bloqueos, 14 agresiones con armas de fuego a integrantes del Ejército y Guardia Nacional y se fugaron 49 reos.
Entre los funcionaros que pidieron la renuncia de Durazo, fueron los diputados del PAN.
Fotografía: Galo Cañas / Cuartoscuro
