Mala es la calidad del aire en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM), no cabe duda que cada vez las inversiones térmicas se complican mucho más debido a las emisiones de todo tipo en un área deforestada, sin posibilidades naturales de mejorar los microclimas del AMM, pero más malo es tener entidades reguladoras titubeantes que no aciertan ninguna acción mitigadora efectiva.
Terrible debe ser tener un gabinete de gobierno que parece que conspiran contra su gobernador, su jefe. El día de ayer cuatro funcionarios hicieron una conferencia de prensa respondiendo a la urgencia de hacer algo, lo que sea para calmar las presiones de la sociedad.
Su conferencia anuncia una licitación para realizar un estudio que durara de 15 a 18 meses para de ahí derivar un curso de acción en el tema de movilidad, que ellos asumen como el componente clave para reducir el problema de contaminación del aire.
El estudio de marras confirma por si sólo que no harán nada por dos razones. En primer lugar, dentro de 18 meses ya estarán casi haciendo maletas para buscar otra chamba y que el siguiente lidie con el asunto. En segundo lugar, ese estudio se debe hacer de continuo y lo pueden hacer los propios especialistas que ya trabajan en el propio de gobierno del estado, pero los protagonismos del Director de la AET han conducido a desperdiciar el gran talento del CETYV además del de las universidades locales que también lo tienen y en abundancia, me consta.
El software que anunciaron y las matrices de origen destino que van a hacer, ya las tiene el CETYV y sólo requieren de actualización para generar escenarios futuros así como simular el impacto de posibles estrategias y proyectos concretos dirigidos a mejorar la condición de congestionamiento vial que se padece en la actualidad.
La política de hacer y dejar hacer ha sido exagerada en materia de desarrollo urbano, en franca violación de los planes y reglamentos de la materia, habida cuenta de que es bastante dudoso que los planes se hayan elaborado para traernos hasta esta situación en la que estamos, lo que por otro lado significaría una conspiración entre gobiernos y desarrolladores para degradar la calidad de vida urbana.
A lo largo de estos primeros tres años de la administración han abundado los foros y consultas donde se han apuntado diversas soluciones viables para empezar a trabajar efectivamente sobre el agotamiento de la red vial y la degradación urbana, pero todas esas valiosas aportaciones han sido despreciadas por los que ahora protagonizan a las entidades reguladoras, y el problema está fuera de control, en espera del campanazo y el anuncio de soluciones mágicas.
Una cosa es carecer de talento, y eso es fácil de resolver, pero lo que no tiene solución es un problema de actitud, donde la displicencia pareciera ser la regla. Si como apuntaron en la conferencia de prensa es urgente mejorar el nivel de servicio de la red vial para reducir los tiempos de viaje y con ello el volumen de emisiones de los automotores, no se puede esperar 18 meses para actuar.
Como ya mencione en todos los municipios, en el CETYV y en las universidades hay un inventario de talento ingenieril para implementar un programa de cortísimo plazo y bajo costo para recuperar la uniformidad geométrica de las vías públicas, así como asegurar las continuidad de la circulación en los ejes secundarios que están bloqueados por particulares, del mismo modo analizar las interacciones de los particulares con los carriles de circulación para mejorar la logística de su uso cotidiano, y un sin fin de acciones más.
No se puede esperar ni un mes más sin actuar, dejen de hacerse patos, ¡a jalar que se ocupa!