Todo el mes de noviembre, la población de Mexicali ha estado expuesta a una alta contaminación en el aire. Este fin de semana, una nata de color gris, compuesta en gran parte por partículas suspendidas, se mantuvo en la ciudad durante todo el día, con los graves daños a la salud que esto implica.
En la madrugada de este domingo 17 de noviembre, los índices de contaminación por partículas suspendidas PM2.5 ascendieron a los 210 puntos AQI en algunas zonas de la mancha urbana de la capital bajacaliforniana, lo cual representa un ambiente altamente contaminado que puede, en algunos casos, ser mortal. La información fue recabada por la app de monitoreo ambiental Redspira.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la cantidad máxima de partículas suspendidas recomendable es de 25 en un lapso de 24 horas. Se trataría de una concentración de contaminantes casi 9 veces mayor a la recomendada.
Sin embargo, pese a la gravedad de esta situación, ni el gobierno municipal, ni el estatal, liderado por el morenista Jaime Bonilla, han llevado a cabo labores para combatir esta grave problemática. Tampoco se ha decretado una contingencia ambiental ni emitido ningún tipo de recomendación oficial a la población, mucho menos se han realizado sanciones contra las empresas contaminantes.
Expertos señalan que la hora de mayor concentración en cuanto a contaminación es alrededor de las 7 de la mañana, por lo que se recomienda a los ciudadanos no exponerse durante ese periodo.
Medios locales señalaron directamente a empresas como Zahori, SuKarne, la Geotérmica de Cerro Prieto, las plantas termoeléctricas de la Rosita, Compañía Siderúrgica de California, Vitro y Vitroenvases, entre otras, de ser los principales contaminantes en la ciudad.
Fuentes consultadas por SDPNoticias señalan que la mayoría de las empresas en cuestión lanzan los contaminantes al ambiente en las noches, en horarios donde hay menos tráfico, por lo cual son ellos y no los coches los responsables en la mayor medida de la contaminación.
De acuerdo con la OMS, la alta concentración de contaminantes en el ambiente, como es el caso de Mexicali, está directamente relacionado con el aumento en enfermedades cardiovasculares, muertes prematuras, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares, infecciones respiratorias agudas y cáncer de pulmón.