Por Jorge Narváez.
Recientemente la Liga MX firmó otro negocio con los directivos de la Major League Soccer para crear un juego de las estrellas para el siguiente año. Otro negocio que implica muchas circunstancias o afectaciones, que espero hayan sido analizadas antes de firmar el nuevo espectáculo.
La fecha es el 29 de julio; estaría comenzando el Apertura 2020 y podría sufrir una pausa en las Jornadas para atender el nuevo negocio; claro a desarrollarse en los Estados Unidos, donde se cotiza y se cobra en dólares.
Entiendo que para ese día no habrá fecha FIFA, pues de ser así, no tendría mucha lógica hacer un Juego de Estrellas que no tendría “estrellas”, pues estarán concentradas con las selecciones nacionales.
De por sí las fechas FIFA no están ayudando mucho al desarrollo del fútbol mexicano, con esos torneos “moleros” que la Concacaf se saca de la manga -como la Liga de Naciones-, pues ahora, con este nuevo partido, el torneo estará más atropellado.
Sobre todo por la sobrecarga de trabajo de los jugadores que tienen que atender los partidos, los compromisos personales, los convenios comerciales (firmas de autógrafos, visitas a hospitales, grabaciones de anuncios, entre otros).
Pero (porque sí hay un “pero”) sería interesante ver a los mejores de la Liga Mx jugando para un mismo lado. Ver a un Gignac y Funes Mori juntos, metiendo goles a la misma portería, eso no se ve todos los días,
En ese aspecto se les aplaude a los directivos por dar la oportunidad de ver a los once mejores, pero sabemos que este duelo es un negocio y como apenas este proyecto va naciendo, dudo mucho que podamos ver a los ídolos de los equipos en esa primera edición.
Era suficiente con tener ese torneo llamado Leagues Cup entre los equipos mexicanos contra los estadounidenses. No era necesario crear otro espectáculo, pues la Liga está ya muy saturada y lo único que provocan es que los equipos pierdan el ritmo que han generado para cumplir con ese objetivo que todos se trazan: ¡el Campeonato!
Y que no les sorprenda escuchar otro nuevo negocio en conjunto con la MLS, pues vemos que la ambición de los directivos no tiene límites. Ya sólo falta que anuncien un duelo en un escenario para ver quién de los jugadores canta mejor.
Fotografía: Mexsport/ ONCEdiario