Conocemos muchos efectos adversos del azúcar en nuestros cuerpos, pero parece ser que no estamos ni cerca de encontrarlos todos, cada vez la ciencia tiene que alertarnos de uno nuevo que es aún más peligroso que el anterior. Esta vez, científicos descubrieron la que podría ser la primera conexión entre la glucosa en la sangre y el Alzheimer.
Una investigación hecha por integrantes de la Universidad de Bath reveló un «punto de inflexión» molecular entre los niveles altos de glucosa y el deterioro de una enzima crucial en la respuesta a la inflamación y la regulación de la insulina, lo que podría estar relacionado con el desarrollo de la demencia.
Este estudio que fue publicado en la revista Scientific Reports, podría jugar un papel de alta relevancia para comprender la relación entre nuestra dieta y el Alzheimer que, según estimaciones recientes, afecta a alrededor de 46 millones de personas en todo el mundo.
Las hipótesis afirman que el azúcar afecta tanto a la salud mental, que el Alzheimer podría ser llamado Diabetes tipo 3, además de que se ha demostrado que dicho tipo de demencia se presenta con mayor frecuencia en personas con diabetes.
¿Por qué los investigadores relacionan al azúcar con el Alzheimer?
Los investigadores encontraron que los cerebros que estaban en las primeras etapas de Alzheimer tenían la enzima conocida como MIF (factor inhibidor de la migración de macrófagos) estaba dañada; esta se relaciona con la respuesta a la inflamación y la regulación de la insulina y concluyeron que se lesionó a través de un proceso llamado glicación.
Los investigadores concluyen que el Alzheimer progresa a medida que la glicación daña, reduce o inhibe la respuesta del cerebro ante la acumulación de proteínas anormales.
Para realizar la investigación, se analizaron cerebros humanos donados con y sin Alzheimer por Brains una red de bancos de cerebros dedicada a favorecer la investigación de la diferentes formas de demencia.
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