Por Jorge Narváez.
Durante la semana se habló de las intenciones de Club Tigres en este nuevo año. Que si intentarán o no conseguir el título internacional de la Concachampions.
En declaraciones contradictorias, se pudo ver la gran área de oportunidad que tiene la directiva en cuestión de comunicación. Por un lado, Ricardo Ferretti declaró ante la prensa que su intención es más importante: -en cierto grado- el fútbol mexicano; mientras que Miguel Ángel Garza rectificó que van por los dos torneos.
Muchas encuestas en redes revelan que la afición no quiere darle importancia a la Conchampions. Pero parece que están resentidos, al ver que el equipo “de enfrente” la ha ganado en cuatro ocasiones y la última frente a ellos.
Hasta el mismo ídolo del equipo, André-Pierre Gignac, lo mencionó: “No voy a descansar hasta ganar esa pinche copa”.
“Todo jugador sueña con jugar un Mundial de Clubes”, afirmó Rafael de Souza.
Y en más declaraciones, Jesús Dueñas dijo: “Tenemos el hambre, tenemos esas ganas de ganar la Concachampions”.
Más claro ni el agua. Los jugadores de Tigres y directiva siempre han buscado ganar ese título, pero por cuestiones de suerte o de táctica, no lo han logrado.
Dudo que se trate de consentir a la afición. Mientras se trate de un negocio y que a los dueños les reditúe con cifras de muchos ceros, les importará poco la opinión de sus seguidores.
Si fuera el caso, ya no estuvieran en el equipo Jürgen Damm y Carlos Salcedo, pero ahí siguen. Tomando en cuenta los comentarios de la afición, por supuesto, porque está claro que la directiva no ha encontrado como deshacerse de ellos.
El torneo internacional comenzará en febrero 2020, y en caso de ganarla brindará un boleto para el Mundial de Clubes.
Que, por cierto, para el 2021, el Mundial aumentará los participantes a 24. De por si los mexicanos sólo han llegado al tercer lugar, ahora estará más complicado ganarles a los europeos. Mejor que Miguel Ángel Garza le haga caso a su afición ¿no?
Fotografía: Mexsport/ ONCEdiario