El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, anunció que promoverá el derecho de los trabajadores a la desconexión digital en horas no laborales para proteger sus derechos y salud.
El objetivo es reconocer que los trabajadores no estarán obligados a participar en comunicaciones electrónicas, como mensajería, correos electrónicos o llamadas telefónicas, cuando no estén en días y horarios de trabajo, todo previa conciliación entre empleados y patrones.
Si existe este acuerdo, los trabajadores podrán desconectarse para un uso razonable de las herramientas digitales. Según la propuesta, esas medidas serán para proteger la salud de los empleados y para el reconocimiento de sus derechos humanos, entre ellos al del descanso, así como el respeto a la intimidad personal y familiar.
Esas disposiciones, expuso el legislador en un comunicado, se incluirían en la Ley Federal del Trabajo, en las que se establecería que «las condiciones de desconexión deberán ser conciliadas entre trabajadores y patrones».
En la iniciativa se expone que la constante conexión ha sido posible gracias al avance de las tecnologías de la comunicación, pero antes existía una clara delimitación sobre cuándo y a qué hora concluía el día y horario de trabajo.
Ahora los empleados están «en guardia permanente, a la disposición del empleador a cualquier hora y en cualquier lugar», lo cual se ha reconocido como una circunstancia potencialmente peligrosa para la salud de los trabajadores, además de violar sus derechos humanos.
Por eso, según el legislador, es necesario que se regule esta situación, como ya se ha establecido en Francia, España e Italia, aunque se carece de legislación específica a nivel internacional.
En tanto, México es señalado como uno de los países con las mayores cargas horarias en el ámbito laboral, por lo que resulta imprescindible, según asegura el legislador, abrir el debate sobre el impacto de las tecnologías en los diversos ámbitos de la vida de las personas, en especial en el laboral.
Antes, explicó Monreal, las personas salían de su lugar de trabajo, iban a casa y dejaban esa actividad, puesto que en la mayoría de los casos las horas laborales estaban claramente definidas.
Pero con la evolución de las herramientas de comunicación, agregó, «esa realidad ha cambiado de modo significativo, provocando que las y los empleados estén en guardia permanente, a la disposición del empleador a cualquier hora y en cualquier lugar».
Esa demanda de disponibilidad en todo momento ha comenzado a reconocerse como una circunstancia potencialmente peligrosa para la salud de todos los trabajadores, así como violatoria de sus derechos humanos, lo que, recalcó el senador morenista, se busca atajar.