Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La familia dueña de Reforma exige despedir a los que limpian el tiradero para que vuelvan los que enconchinaron la casa

Chistoso Manuel J. Jáuregui, de Reforma (en El Norte publica como El Abogado del Pueblo). Sugiere el pseudónimo de la familia propietaria de ese grupo de periódicos algo, de plano, de risa loca:

Para que México resuelva todos sus problemas, despedir a tres personas del gabinete del presidente López Obrador —tres de las que más se esfuerzan en limpiar la administración pública de nuestro país— para que Andrés contrate, desde luego con aumentos de salarios, a quienes no solo ensuciaron la casa, sino que echaron a perder demasiadas cosas que urge reparar.

1.- Contra Octavio

Dice el pseudónimo de la familia Junco: “Primero que nada tiene que deshacerse (AMLO) de su ex Oficial Mayor en el DeEfe, el agrónomo Octavio Romero Oropeza, como titular de PEMEX. Ahí están técnicos como Carlos Alberto Treviño Medina, quien no la hizo nada mal como antecesor de Romero Oropeza, conoce y sabe mucho de la industria y de la paraestatal. (Sólo que a la gente capaz hay que pagarle bien; ningún cuerda va a trabajar de a gratis)”.

Mi comentario: ¿Es en serio? ¿Volver a contratar a un técnico que nada hizo para resolver el principal problema de Pemex, el de la corrupción? ¿Alguien como Carlos Treviño que dejó crecer y crecer a la ilegal industria del huachicol? Ni la burla perdonan los señores Junco. Podrán no gustar a personas tan exquisitas como los dueños de Grupo Reforma, pero el perfil Octavio Romero era necesario para poner en orden en Pemex. Y lo ha hecho. Ha ganado la batalla del huachicol y sabrá superar la incomprensión de las agencias calificadoras para que, con espíritu de ahorro y de trabajo —valores de la cultura regiomontana que por lo visto ya no inspiran a la familia Junco— vuelva la principal empresa de México a ser realmente productiva.

2.- Contra Urzúa

Dice el pseudónimo de la familia Junco: “El otro cambio, para generar confianza, es quitar en calidad de URGENTE al receloso secretario de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa Macías, quien habrá sido su secretario de Finanzas en el DeEfe, catedrático, doctor en economía, autor y lo que quieran, pero NADIE lo conoce fuera de México, y carece del relieve y reconocimiento internacional como para que los amos del dinero a nivel global digan: ‘en este SÍ CONFÍO’. Requiere en Hacienda el presidente López una chucha cuerera con conocimientos, experiencia y PRESTIGIO internacional, alguien de la talla de un Dr. Agustín Carstens Carstens. Solo que este señor no se vendrá a salvar a México por 80 mil pesos mensuales, no cuando gana esa cifra, pero en dólares, en el organismo internacional en el que está ahora, mientras le cae en el regazo la presidencia del Fondo Monetario Internacional”.

Mi comentario: Urzúa es un brillante matemático y economista con vocación de poeta que sabe hacer su trabajo y lo está haciendo con toda honestidad y, además, sin complejos. ¿Que no lo conocen “los amos del dinero”? Carajo, los que mandan en las finanzas ya lo irán conociendo y se adaptarán a su estilo. Son los dueños del dinero precisamente porque saben trabajar con quien tengan que hacerlo. ¿Traer otra vez a Carstens, con el agravante de tener que pagarle un dineral? Por favor, Carstens fue de los responsables de los problemas económicos que hoy agobian a México. Se achicó en la crisis de 2008 y, por incompetente, diagnosticó un «catarrito» cuando lo cierto era que la neumonía de Estados Unidos nos condenó a permanecer mucho tiempo en la sala de terapia intensiva —una nación con tantos millones de pobres está enferma de gravedad—, situación de la que no hemos salido en gran medida por culpa de que ese tipo no quiso reconocer que estábamos mucho muy mal.

3.- Contra Márquez Colín

Dice el pseudónimo de la familia Junco: “El otro cambio que requiere hacer, para no tener que recurrir a parches y establecer relaciones productivas por el bien de nuestra economía con el sector productivo, es cambiar a la Sra. Graciela Márquez Colín y poner en la Secretaría de Economía a alguien que CONOZCA, no en la teoría, sino en la práctica, cómo se mueve el mundo internacional del comercio y la industria”.

Mi comentario: ¿En qué se basa Manuel J. Jáuregui (El Abogado del Pueblo) para decir que ella no conoce, en los hechos, el mundo internacional del comercio y la industria? En nada. No hay argumentos, solo descalificaciones. No proponen los Junco a nadie para reemplazar a la señora Márquez, pero conociéndolos seguramente piensan en el nuevoleonés Ildefonso Guajardo, que no me parece tenga más virtudes profesionales que la actual secretaria de Economía y que sí posee, por cierto, un enorme defecto: se le sube el poder con suma facilidad. Ya andaba muy mareado por los reflectores que tuvo en la renegociación del TLC (o T-MEC), así que si volviera al gobierno se transformaría en un monstruo de vanidad. Guajardo quizá hizo buen papel en lo internacional (siguiendo instrucciones de Luis Videgaray), pero a nivel interno no hizo nada por la industria y el comercio mexicanos. Nada.

¿Por qué si nos han gobernado puros genios estamos tan jodidos?

Esa es la pregunta que tendrían que hacerse empresarios trabajadores y honestos, pero histéricos, como los señores Junco, del Grupo Reforma. ¿En serio nos gobernaban puras chuchas cuereras, como dicen ellos? Si así había sido durante 30 años, ¿por qué no solo no hemos salido del atraso, sino que todo empeoró en los últimos gobiernos? Ni modo de negar lo evidente: bien jodido, en ruinas, en quiebra recibió Andrés Manuel la administración pública mexicana y, con esta, la economía de la mayoría de la gente. Porque en el México que añoran algunos empresarios, no todos, solo se enriquecía una minoría, y mucho. Eso sí, el triunfo de unos cuantos lo han pagado demasiados millones de pobres a quienes nadie les había tendido la mano.

@FedericoArreola

Fuente:

Vía / Autor:

Federico Arreola

Etiquetas:

Compartir:

Autor: lostubos
Ver Más