Hoy se cumplen cinco años en los que Tigres dejó de controlar su destino en la Copa Libertadores y dejara con vida al después campeón de la misma, el RiverPlate de Marcelo Gallardo, conjunto que estuvo a nada de quedar fuera en la fase de grupos de dicha copa y con eso consumar un fracaso total en la misma.
Y esto pudo ocurrir si el Tigres de Ricardo Ferreti hubiera vencido al conjunto millonario en el Estadio Universitario, situación que estuvo a nada de ocurrir y con eso dejar con un punto únicamente a la escuadra riverplatense para la última fecha que les hubiera significado su eliminación tempranera en la fase de grupos de esa Copa Libertadores, pero tras ir 2-0 con goles de Arévalo y Damián Álvarez, después, en los minutos finales, dos desconcentraciones en la zaga central originaron el empate de los argentinos y el que estos salieran con ´vida´ del siempre difícil estadio universitario.
River salió con un empate milagroso tras que Tigres dejara una ventaja de 2-0 en los minutos finales y con esto llegaron con vida a la última fecha de la fase de grupos, en donde los felinos les terminarían por echar una mano que meses después lamentarían de la misma.
Tigres venció en Chíclayo, Perú, al Juan Aurich por marcador de 5-4 y esto ayudó a River a pasar a la siguiente fase de la Copa Liberadores, donde ante esto lograron derrotar por 3-0 en casa al San José de Oruro para terminar como segundos del sector tras siete unidades por seis de los peruanos y cuatro de los bolivianos.
Antes del duelo suscitado en Perú tres de los cuatro equipos de dicho grupo donde Tigres era líder y ya estaba calificado a la siguiente ronda tenían posibilidades de avanzar y uno de esos era River, el cuadro de Marcelo Gallardo.
A la última fecha llegaba Tigres de líder con 11 puntos y con la oportunidad de terminar como segundos mejores ubicados de la Copa Libertadores (situación que después terminaría lamentando), mientras que Juan Aurich era segundo con seis puntos mientras que River tenía cuatro y la misma cifra de unidades las tenía el conjunto de Bolivia, el San José.
Lo que ocupaba River, Tigres se lo dio. Los felinos primero empataron con ellos en México y los dejaron con vida, y después fueron a Perú y ganaron el partido para darle el pase a los argentinos, acción que se ´agradecería´ en el conjunto millonario un 5 de agosto del 2015.
Muchos advertían a Tigres que el haber ganado en Perú y antes no hacerlo sobre River les costaría de manera clara en un futuro cercano, situación que terminó por pasar meses después.
Los felinos avanzaron en la Copa tras vencer en octavos de final de la misma al Universitario de Sucre, en cuartos de final al Emelec, en semifinales al Internacional de Brasil y ya en la final enfrentarían a River, conjunto que meses atrás estaba casi fuera pero tras la ayuda de Tigres avanzó a la siguiente ronda y después ahí revalidó su etiqueta de equipo ganador y canchero.
Eliminó a Boca en octavos de final, después a Cruzeiro y a Guaraní en las siguientes rondas, para posteriormente hacer lo mismo con Tigres en la final.
Tigres, por ser equipo mexicano invitado a la Copa Libertadores y no pertenecer a la confederación de la misma con todo y que haya terminado como segundo del torneo, solo por debajo de Boca, tenía que jugar la final de vuelta en territorio argentino y no así en el volcán universitario, como pudo haber sido de manera normal si hubiera sido un conjunto perteneciente al área de Sudamérica.
Esto le benefició de manera directa a River, conjunto que en la final de ida aquí en Nuevo León empató a cero goles y en la vuelta, en su campo y con su público, se ´devoró´ a unos inocentes Tigres y les derrotó por 3-0.
El favor que Tigres le dio a River tras igualar con estos mismos un 8 de abril del 2015 posteriormente significó en el título del conjunto de Marcelo Gallardo, equipo que después de no perder en el universitario sacó su casta de poderoso y tras eso le regresó el ´favor´ a los regios, y esto fue vencerlos en una final de Libertadores ante los ojos de toda Sudamérica.
