Otros 6.6 millones de personas solicitaron apoyo para el desempleo la semana pasada debido al impacto de la pandemia sobre empresas estadounidenses, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Esto representa que en solo tres semanas, más de 16 millones de estadounidenses han perdido sus empleos, pérdidas superiores a la recesión más reciente entre 2008 y 2009.
Hasta el momento cuarenta y ocho estados han cerrado negocios no esenciales como restaurantes, hoteles, almacenes y pequeñas empresas que han despedido a millones mientras luchan por evitar su desaparición debido a los bajos ingresos originados por la pandemia.
De acuerdo con Indianapolis News, estas cifras constituyen la cadena de pérdidas más grande y rápida registrada desde 1948, además de reflejar un mercado laboral que se «desmorona», pues al menos uno de cada 10 estadounidenses ha perdido su empleo.
Gregory Daco, de Oxford Economics, espera un total de 22 millones de pérdidas de empleos para mayo, según dijo en entrevista con USA Today. Eso podría llevar la tasa de desempleo al 12 por ciento.
Washington ha entrado en una profunda recesión, pues el viernes pasado confirmaron el fin de casi una década en creación de empleos. Según las cifras oficiales, 701 mil nóminas se perdieron en marzo sin que se refleje todavía el impacto real de la pandemia.