Por Obed Campos
Hay quien ve un cambio positivo en la humanidad tras sufrir la epidemia del Covid-19, crisis que, francamente, si bien ha sacado lo bueno, también ha sacado lo malo y lo peor de los seres humanos.
Yo lo que veo es que sigue habiendo muchos y muchas que ven la tempestad y de plano no se hincan.
Tres videos saltaron la categoría de viral este fin de semana que se acaba de pasar, y a lo mejor sin querer, son evidencia de la falta de sesos de muchos y muchas para atender la emergencia sanitaria que tenemos encima y sus aristas.
En el primero de ellos, un conductor de un vehículo amaga, celular en mano, a unos inspectores de Tuxpan, Veracruz, quienes le estaban negando el paso.
La amabilidad de los funcionarios públicos contrasta con el carácter prepotente del automovilista, de quien no se supo si al final se salió con la suya.Más cerca de Monterrey, en la entrada de Saltillo, un hombre que se dijo vecino de Monterrey, aunque originario de la capital coahuilense, grabó cómo un policía con la cara tapada con un pañuelo, le negó la entrada de Saltillo…
“¿A dónde te diriges? ¿A qué vienes? ¿Eres de aquí?”, le preguntó el uniformado mientras le pide ver su credencial de elector y al darse cuenta de que tiene su domicilio en Monterrey le ordena: “De aquí te me regresas, nadie pude entrar de Monterrey. Están bien infectado allá, así vengas por tu familia”.
¿No es necedad salir bajo estas circunstancias? ¿No es necedad aparte grabar las escenas?
Pero es que hablando de necedades, los jerarcas de la Iglesia Católica en Nuevo León dicen una cosa y hacen otra.
¿Se acuerda de la boda de Samuel García en la Catedral de Monterrey?
Pues anoche estuvo peor porque las celebraciones católicas de Pascua, se llevaron a cabo con todo, al menos en el estacionamiento de la Parroquia Corpus Christi, de la colonia Contry, al sur de Monterrey.
Desde decenas de vehículos los fieles entonaron cánticos religiosos mientras celebraban el culto a su fe.
Muy respetable, la fe de cada quien… A ver cuántos no acaban infectados.