Por: Obed Campos
Como chivo en cristalería…
¿Por qué el director del Instituto Estatal de la Juventud (INJUVE) de Nuevo León, el acordeonista Alejandro Reyna Aguilar, ocultó que es un burócrata estatal (de buen nivel, -y no es para tanto- pero burócrata) cuando le cantó un tiro a Ricardo Salinas Pliego?
Sí, acuérdese que allá por el veintitantos de marzo pasado, el imberbe Reyna Aguilar grabó un video en el que dice que es empresario del ramo del reciclaje para criticar al magnate de TV Azteca y tiendas Elektra por no aplicar a su personal las medidas convencionales contra el Covid-19.
Reyna Aguilar engañó a quien se dejó engañar, porque, si bien es cierto que su videíto tuvo su pegue, extraña que no dijera que cobra por su puesto en el INJUVE de Nuevo León, para retar a Salinas.
¿Lo mandaría su jefe Jaime Rodríguez Calderón?
Viene a cuento el caso, porque el chamaco nada más no entiende que no tiene tamaños…
Y este fin de semana pasado, en su afán de protagonismo, se puso a repartir despensas (¿a razón de qué?) en el municipio de Santiago, Nuevo León, cuando hay instancias estatales especializadas en ello.
Ah, pero se nos olvida, que el muchacho cree que tiene futuro político…
Y volvió la burra al maíz:
Publicó, en una posición de nazi de petatiux, que a unos jóvenes que hicieron una fiesta a las orillas del Río Pilón, en el municipio de Montemorelos: “De ser verdad se debería de aplicar la ley y que los irresponsables no tengan derecho a respiradores…”
¡O sea, condénalos a muerte!
Y remata: “En una emergencia los doctores deben decidir y siempre decidirán por los más jóvenes condenando a nuestros adultos mayores a morir, la irresponsabilidad no es cuestión de edad, es cuestión de principios… Haga su trabajo Luis Fernando Garza Guerrero, Alcalde de Montemorelos”.
¿Cómo cree que le cayó el comentario al alcalde?
Joven Alejandro, se vale ser joven e inmaduro… Lo que no se vale es subirse a un ladrillo…
Tú mismo lo dijiste: “La irresponsabilidad no es cuestión de edad, es cuestión de principios..”