Miles de mujeres salieron a las calles y tomaron las principales plazas de las ciudades de Europa para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y exigir al unísono una igualdad real de género, rechazar la discriminación de las mujeres en el mercado laboral, contra la disparidad salarial, la violencia y la discriminación sexista.
Una larga jornada se vivió con marchas, debates, eventos culturales y festivales musicales, donde predominó la vestimenta en color morado, que representa el estandarte feminista en la defensa de sus derechos.
Las consignas y las pancartas fueron las voces y lemas que se escucharon y se vieron en las caminatas. “Madrid será la tumba del machismo”, «Somos imparables, ¡feministas siempre!», “Ni una menos”, “Sola, borracha, quiero llegar a casa”, fueron algunas de las expresiones que a todo pulmón y con orgullo por su género gritaron las mujeres.
En España las actividades que comenzaron en las primeras horas del viernes se extendieron a todo el país, pero Madrid fue el centro de la principal concentración, informó el diario La Vanguardia.
Después de las 19:00 hora local, la Plaza de Cibeles registró una concentración multitudinaria donde la “Comisión del 8M” leyó un manifiesto en contra el machismo, para concluir las actividades.
Los sindicatos CCOO y UGT estimaron que el seguimiento a la huelga feminista de 24 horas en los sectores convocados, los números presentaban un paro superior al 70 por ciento.
En Italia, las voces de las mujeres se escucharon por las calles de la ciudad de Roma, donde las integrantes del movimiento feminista “Ni una Menos” se concentraron afuera del Ministerio de Trabajo, donde demandaron terminar “con la discriminación de las mujeres en el mercado laboral, la disparidad salarial y la discriminación sexista».
El momento culminante de la movilización feminista se llevó a cabo por la tarde en la Piazza Vittorio de Roma, donde arribaron los contingentes de mujeres profesionistas, maestras y migrantes, destacando la participación de mujeres estudiantes.
En París, manifestantes de Amnistía Internacional y de colectivos de mujeres se reunieron frente a la embajada de Arabia Saudita para exigir respeto a los derechos de las mujeres y la liberación de activistas encarceladas, incluidas aquellas que hicieron campaña por el derecho a conducir en ese reino conservador.
Mientras en una ceremonia en el Palacio del Eliseo, el presidente Emmanuel Macron entregó el primer premio a los derechos de la mujer dedicado a la fallecida ministra francesa y activista por el aborto, Simone Veil. El galardón lo recibió la activista camerunesa Aissa Doumara por su campaña contra los matrimonios forzados.
En Estambul, la mayor ciudad de Turquía, centenares de mujeres también aprovecharon la celebración para demandar la liberación de mujeres sirias encarceladas.
En Berlín se vivió un día de fiesta luego de que las autoridades avalaran establecer el 8 de marzo como día festivo, en sesión celebrada el pasado mes de enero.
La aprobación entró en vigor este viernes y en las calles se vivió el júbilo en las concentraciones de las mujeres.
En Rusia, donde la jornada ha sido un importante festival desde los tiempos del comunismo, amanecieron este viernes las ciudades con flores y mensajes por la conmemoración que decoraban los espacios públicos.