Para financiar proyectos de inversión, Nuevo León adquirió un nuevo crédito por 2 mil 940 millones de pesos. La cifra, la cual se encuentra dentro del techo de financiamiento aprobado por el Congreso Local para este 2019, fue adjudicada mediante un proceso competitivo a dos instituciones bancarias, cuya sobretasa de interés ofrecida fue la más baja.
Carlos Garza Ibarra, titular de la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado, informó a través de un comunicado de prensa que las condiciones obtenidas son las mejores en los últimos tres años.
“Debido a la situación financiera heredada de administraciones anteriores, la contratación de financiamiento es la única opción para contar con recursos para inversión pública productiva. Los recursos serán para seguridad pública, movilidad, educación, salud e infraestructura municipal”.
Un monto de 2 mil 500 millones de pesos se adjudicó a BBVA Bancomer, mientras que 440 millones de pesos se contrataron con Santander, ambos a un plazo de 20 años y una sobretasa de interés de 0.53 por ciento.
La sobretasa solicitada por el Gobierno fue de 0.70 por ciento, por lo que la obtenida es un 0.17 por ciento menor. Como garantía de pago se estableció el ingreso por concepto de Impuesto sobre Nóminas.
Ampliación del Penal de Apodaca, compra de vagones para las Líneas 1 y 2 del Metro, inversión en la Fiscalía General del Estado, y construcción de dos planteles de preparatoria militarizada, son parte de los proyectos a financiar. A los cuales se suman la conclusión y equipamiento de los hospitales generales de Apodaca, Sabinas Hidalgo, Montemorelos, Tierra y Libertad y Psiquiátrico; adquisición de patrullas y equipamiento para policías y personal de Protección Civil; Infraestructura municipal; y el Proyecto Conecta UANL y ampliación de la Preparatoria No. 1.
Al inicio de la presente Administración estatal, recordó el funcionario estatal, la totalidad de los ingresos del Gobierno del Estado estaban comprometida al pago de la deuda y no existía margen para conseguir nuevos créditos.
Escenario que cambió tras la restructura del endeudamiento, lo que permitió liberar reservas y estar en condición de contratar nuevos financiamientos para inversión productiva.
