El senador Éctor Jaime Ramírez Barba advirtió que los datos para regresar a una nueva normalidad no tienen respaldo, y dijo que se requiere «más claridad y certidumbre, porque ahora no hay timón ni timonel» en el manejo de la crisis sanitaria.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) expuso que en materia laboral «el escenario se percibe ominoso», ante la pérdida de casi 700 mil empleos hasta el momento.
«La probabilidad de regresar a la normalidad es un mapa que van coloreando. La nueva normalidad es que los datos que presentan no tienen respaldo. Un semáforo que no tiene datos reales.
«No tenemos un diagnóstico real de casos confirmados, sospechosos, decesos, no sabemos dónde están. Son 269 municipios que no sabemos si en realidad están libres del coronavirus», precisó al referirse a las localidades que empezarán a levantar la contingencia sanitaria según lo dado a conocer por el Gobierno Federal.
Añadió que «no estamos considerando el ejemplo de países que están levantando la cuarentena identificando el riesgo. Aquí la lógica es ‘primero salimos a las calles y luego vemos lo qué pasa’. El aplanamiento de la curva no lo sabemos, ayer (martes) eran mil 997 enfermos más y 353 defunciones reconocidas por COVID».
El legislador del PAN consideró irresponsable reabrir las entidades económicas sin protocolos sanitarios. «Debería haberse emitido por la Secretaría de Salud y del Trabajo el protocolo que se debe seguir», puntualizó.
Añadió que «en la nueva normalidad hay 30 mil empresas que no reabrirán, porque son restaurantes que cerraron con la pandemia del COVID-19. La nueva normalidad es un aumento en la pobreza.
«No se resuelve el problema de fondo, la CEPAL indica que la crisis sanitaria dejará un 4.8 por ciento de más pobreza y están dejando que la gente se rasque con sus propias uñas», agregó al exigir haya apoyos a las empresas, diferimiento de pago de intereses y ayuda para emprendedores.
«Al gobierno le ha quedado grande la crisis, la responsabilidad de gobernar y todavía dicen que la pandemia les cayó como anillo al dedo, es una burla. La nueva normalidad es la de un gobierno que actúa por decreto, no por consenso», finalizó Ramírez Barba.