Donald Trump firmó un decreto para reformar a la policía en Estados Unidos luego de que se llevaran a cabo una oleada de protestas en el país.
La reforma se anunció desde la Casa Blanca e incluye una prohibición de uso de las técnicas de estrangulamiento para los agentes con el objetivo de inmovilizar a personas, a menos de que la vida de un policía se encuentre en riesgo.
Sin embargo, el político republicano mantuvo su voluntad para restaurar lo que denomina como “ley y orden” frente a políticos, policías e integrantes de su partido, evento en el cual estuvieron ausentes los familiares de las víctimas del abuso de autoridad policiaca, recupera la agencia AFP.
Donald Trump se opone a propuestas «radicales» para policía
Donald Trump ha eludido el tema del racismo, pese a que durante la noche del viernes 12 de junio se registró otra muerte de un afroamericano en Atlanta, Rayshard Brooks, al recibir el disparo de un oficial por la espalda, a semanas de que ocurriera el asesinato de George Floyd en Minneapolis.
Aunque el mandatario lamentó la muerte de Brooks, no se ha pronunciado directamente sobre el tema desde que estallaron las protestas a finales de mayo, lo que despierta las sospechas en los analistas de que su silencio obedezca a un deseo de no perturbar a su base electoral que respalda a los policías con vistas a los comicios electorales de noviembre.
El decreto de reforma se abocará al fomento de “buenas prácticas” que vinculen las subvenciones con la modernización de las normas de la policía en todo Estados Unidos, mientras oponía a la decisión “radical” de desmantelar a la agencia tal como anunció Minneapolis.
President @realDonaldTrump stands against radical efforts to defund police departments. pic.twitter.com/JHjzrFuqN3
— The White House (@WhiteHouse) June 16, 2020