La producción de respiradores mecánicos en Méxicopasó de unas 700 unidades anuales a más de 2 mil 500 mensuales debido a la pandemia de Covid-19, de acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de Dispositivos Médicos (AMID), Fernando Oliveros.
El ejecutivo señaló a La Jornada que el nuevo coronavirus cambió por completo el panorama de la industrial, obligando a los fabricantes a ampliar sus líneas de producción e incluso a liberar algunas patentes para atender la demanda de estos equipos.
Además, señaló que la gran mayoría de los ventiladoresmanufacturados en territorio nacional se envían al extranjero pese a que el país sigue teniendo demanda debido al alto número de casos de coronavirus.
Nuestro país es el principal productor latinoamericano de equipos médicos y octavo a nivel mundial, agregó Oliveros, pero todavía tiene que incrementar su comercialización interna para un mayor consumo de ventiladores, lo que mejorará la salud de los mexicanos.
Finalmente, recomendó una mejor coordinación entre instituciones de salud públicas, así como resolver la fragmentación de los servicios de salud, con el fin de mejorar la atención que s ofrece en el país.
Ventiladores del Conacyt no tienen aval de la Cofepris
Ninguno de los ventiladores mecánicos que instituciones públicas mexicanas están desarrollando han logrado llegar a hospitales y servir para salvar vidas a pacientes de Covid-19, revela La Jornada.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha autorizado la comercialización de ningún prototipo de estos aparatos, pese a que desde hace meses instancias como el Conacyt y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán anunciaron que pronto tendrían listos los equipos.
Fuentes de la Cofepris señalaron estos equipos deben pasar por un proceso de certificación que incluye pruebas en animales y en humanos previo a que puedan salir al mercado.