Por Félix Cortés Camarillo
Eso lo dijo un perico
Cuando un gallo equivocado
Lo confundió con gallina
Trío Matamoros, Cuidadito
Dos importantes actitudes recientes del presidente López envían una señal de alerta de gran importancia.
La primera en tiempo, de peso un poco menor, es el empoderamiento máximo que hizo del subsecretario López-Gatell al otorgare la comandancia de virtualmente todas las instituciones encargadas de regular y controlar la salud pública de este país: trece unidades y órganos desconcentrados relacionados con la salud, desde la Comisión Nacional contra las adicciones hasta la Comisión Federal para la protección contra Riesgos Sanitarios, pasan ad decretum bajo la férula de este supersecretario de Salud.
De esta forma, una administración que prepara ya la legalización del consumo de la mariguana con fines lúdicos (nada en contra, conste) mientras implementa con tesón la prohibición total de la venta de frituras y sodas azucaradas a los menores, dizque para evitar la obesidad infantil consagra a su líder.
Paparruchada vil. Un enorme premio a la docilidad y a la ineficiencia en el campo del Coronavirus.
La segunda actitud es más reciente y seria, y durante meses -tal vez años- va a dominar la agenda de discusión política mexicana; me refiero desde luego al caso Emilio “L” y su pormenorizada delación de los actos de corrupción que cometió y por la que tiene un trato preferencial que ya quisiera Rosario Robles y otros presos, que ahora se dice vinculados a proceso. Y sobre todo, la lista de los que llama no solamente cómplices, sino jefes suyos, manipuladores que con su autoridad le obligaron a la comisión de los delitos.
Yo no lo dudo. Solamente que no puedo comprar esa versión como cierta a pie juntillas.
Aparentemente, el presidente López sí puede. Después de todo, los mexicanos consideramos que el “filtrado” video de la recolección de billetes es auténtico porque fue el propio presidente López el que lo difundió en su show estelar y cotidiano. Lo mismo vale para la lista de embarrados. En la parla del mexicano, ahora y siempre: ya lo dijo el Presidente, entonces es cierto.
En ambos casos la alarma es de consideración: el mensaje más evidente es lo que ha sido una característica de esta administración, la concentración del poder en una persona. López-Gatell-No-estás-solo o el presidente López. A pesar de la insistencia de López Obrador sobre la probidad del Fiscal Gertz Manero, pero sobre todo de su independencia absoluta de Palacio Nacional, alguien le entregó al presidente López el video embarrador que no dudó en hacer público nacionalmente.
¿Quién le va a cuidar los espolones a este gallo?
PREGUNTA para la mañanera, porque no me dejan entrar sin tapabocas: con todo respeto, Señor Presidente, ¿por qué no puede el gobernador de Querétaro denunciar públicamente a los funcionarios que le arman su fusilamiento político desde el régimen? ¿Para qué se necesita darle más tiempo al tiempo? Si usted ya decidió darle pa´delante al circo mediático, no le saque.
felixcortescama@gmail.com