Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
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Las diputadas de Nuevo León no tomaron los puestos de la mesa directiva del Congreso local por asalto, patriarcalmente se los concedieron. ¿Por qué habría que festejar una mesa directiva “histórica” compuesta totalmente por mujeres? ¿Eso en qué beneficia a los ciudadanos? Pose política, demagogia. Una mesa femenina no es una mesa directiva feminista.
Lo histórico, en todo caso, es la humillación de aceptar ser partícipe de esta farsa. El historial de dos años está ya presente en actas, en votaciones, en exclusiones de los derechos de la mujer. Estas diputadas no representan a las mujeres de Nuevo León, quienes consciente, y paradójicamente, podrían ser objetadas.
La paridad es una simpleza comparada con el rezago legislativo en materia de derechos de la mujer. Me corrijo, este Congreso, incluyendo algunas de las diputadas, han votado en contra de los derechos de las mujeres, han votado por su sujeción, por su penalización. Muñequitas de podio, poco han hecho por la lucha feminista.
¿Cuándo hemos visto a nuestras diputadas participar en la lucha y las marchas feministas? La excepción, la única sororidad que conozco, es la de Claudia Tapia. ¿Y qué con María Guadalupe Rodríguez Martínez, Lupita? Nada, recuerdo más la corrupción en los Cendis que su labor legislativa.
Nuestras diputadas no han entendido ni la primera ola ni la segunda ni la tercera ola, menos entienden la Cuarta Ola del feminismo con el uso de las tecnologías, pero también con la sempiterna lucha contra la violencia doméstica, el derecho al cuerpo, los feminicidios y, ahora, la deuda y las labores en casa.
La pandemia demostró que las mujeres son lo esencial de la sociedad; sin las mujeres, las relaciones productivas patriarcales no existen. Triple jornada, a veces, en la casa: “las mujeres que se dedican al mantenimiento de sus hogares, carecen de francos, de salario y no tienen horario de ingreso ni de salida”. No, no es amor o no es sólo amor, es trabajo.
La nueva mesa directiva del Congreso local integrada por mujeres en nada cambiará el uso y abuso patriarcal de sus compañeros diputados. Ya sabemos que como a las doce se embarca Lupita, se va a embarcar en un buque sin vapor…