Por Francisco Tijerina Elguezabal
“El exceso es el veneno de la razón.” // Francisco de Quevedo
Como
humanos cometemos errores y nadie está a salvo de eso, pero una cosa
es una equivocación o yerro y otra, muy distinta, un exceso cargado
de premeditación, alevosía y ventaja.
A Pesquería,
Nuevo León, le llegó el crecimiento, el dinero y los problemas de
sopetón hace algunos años con la instalación de Kia y tristemente
con el paso del tiempo no ha contado con autoridades al nivel que
exigen los nuevos tiempos.
Vea usted lo que le digo: la
semana anterior un grupo de alcaldes novedosos, copiones y bastante
faltos de creatividad, encabezados por el edil de Pesquería, se
organizaron para formar el grupo “G-15” (hombre, qué talento,
que idea tan brillante, a nadie se le habría ocurrido) y unidos
exigirle al Gobierno del Estado les apoyara con más dinero para
obras y cubrir necesidades.
Los presidentes municipales se
organizaron un desayunito con el Gobernador y ahí le torcieron la
mano y consiguieron su propósito; llevaron a la prensa en pleno para
armar el show y salieron en las fotos y el video lloriqueando como
Magdalenas por la falta de recursos para atender sus municipios.
Y
uno en ese punto se podría tragar el cuento de que están amolados
por el asunto de la pandemia (aunque la verdad los municipios no le
ponen muchos centavos al tema porque lo atienden la Federación y el
Estado), pero bueno y todo muy bien, hasta que…
Hasta
que llega el domingo y en un periódico nacional adviertes un
costosísimo desplegado pagado de media plana anunciando los logros y
avances de Pesquería y su alcalde. ¿Pues no que no había dinero?
¿De dónde salió y quién pagó por algo que no resultó nada
barato?
El anuncio, publicidad, propaganda, desplegado,
inserción o como quiera llamarle, termina siendo más que un exceso
o un abuso, una verdadera mentada de madre para los habitantes de
Pesquería, esos que no tienen servicios, esos a los que les hacen el
feo, esos que no son recibidos por el alcalde y sus funcionarios,
argumentando lo mismo de siempre: la falta de recursos.
No
se puede el jueves pregonar de pobre y el domingo salir con una
publicidad de esos tamaños porque además de un exceso y una
absoluta y total incongruencia.
Es una pena que en tiempos
de la pandemia y cuando existen tantas necesidades que existan
políticos con esa falta de visión y ese nivel de egolatría… y
todo porque le dijeron que podría ser candidato a gobernador y él
se lo creyó.
ftijerin@rtvnews.com