Por Obed Campos
¿Habrá envidia de la “buena”..? Yo creo que no. Envidia es envidia y viendo la vida que se da, yo, en mis plenos cincuenta y tantos, confieso, quisiera tener una vida como la del senador Samuel García, llena de fiestas, viajes y lujos.
Sí señora, sí señor, Samuel es mi (mal) ejemplo, porque, aparte de escandaloso, es un sobreviviente.
Qué otro político estaría, como Samuel, moviendo la patita, tras tantos errores consecutivos, como el evento en el que por poco y lo linchan a las afueras de la Refinería de Pemex en Cadereyta, Nuevo León…
Evento que fue seguido por un “machovideo” en el que le exige a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, que no enseñe pierna, mientras devoran, ambos, unas costillitas de puerco en una videoconferencia, porque ella padecía Covid.
O el evento en el que supuestamente le hackearon su computadora y su cuenta de Facebook, y publicaron su “renuncia” a Movimiento Ciudadano con una carta en la que decían hasta de que se va a morir Luis Donaldo Colosio Riojas.
Más los otros escándalos, como aquel en el que se videograbó en plena borrachera profunda y que ya quedaron en el olvido…
Samuel, evidentemente, ha demostrado que es su peor enemigo y ayer, en un video que él mismo grabó y que él mismo subió a sus redes sociales confundió una asociación de ayuda para niños con cáncer, con una asociación protectora de animales.
¿Podrá García dar el golpe de timón y salvar su proyecto de ser gobernador de Nuevo León?
Pues no se pierda el siguiente episodio de esta su serie política y grillesca favorita.
Porque hasta ahora, parafraseando al “Perro” Bermúdez, la gubernatura era suya, suyita y la dejó ir…
¿Pues qué trae Samuel en la cabeza?