Nuevo León suspenderá a partir de hoy y hasta fin de año cualquier nuevo proyecto, inversión, servicio, contratación y todo aquello que implique la erogación de recursos públicos.
Tras la caída de ingresos derivada de la pandemia de Coivd-19, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón ordenó la cancelación de lo programado para el último cuatrimestre del año en curso, con excepción de las áreas de salud, seguridad y protección civil.
La disposición fue publicada en el Periódico Oficial del Estado y girada a las diferencias dependencias y organismos descentralizados, así como el Poder Legislativo y Poder Judicial.
Lo anterior a manera de hacer frente a la crisis financiera que vive la entidad a raíz de la contingencia sanitaria.
«El objeto de este acuerdo es establecer diversas medidas de austeridad y ajuste al gasto por el periodo septiembre a diciembre del ejercicio 2020…se eliminarán o reducirán los programas de inversión no estratégicos. Se reducirá la inversión no estatal no prioritaria».
«Será aplicable tanto al sector central como al paraestatal, del gobierno del Estado de Nuevo León», cita el documento.
También se suspenden premios de puntualidad, asistencia, horas extra y bonos de productividad.
Además de la cancelación de nuevos arrendamientos y contratación de servicios profesionales -legales, auditorías, consultoría, en tecnologías de la administración, entre otros- excepto las capacitaciones del Instituto de Profesionalización del Servicio Público.
Queda prohibido negociar, acordar o contratar proyectos de infraestructura o gasto corriente, sin una autorización previa de la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado.
Con excepción de los vehículos de tipo operativo, quedan suspendidos vales de gasolina, erogaciones por telefonía celular, comidas en restaurantes, y cualquier otra erogación prescindible, así como gastos de difusión en medios impresos, electrónicos o digitales que no corresponda a servicios prestados a la población.
