Y 43 años después, aunque ahora por motivos de salud y no por un tema deportivo como el sucedido en 1977, Tigres y Monterrey jugarán un clásico regiomontano sin la presencia de fanáticos.
Hoy la pandemia del coronavirus impedirá que los aficionados de Monterrey y Tigres asistan en la noche del sábado al Gigante de Acero, siendo que ésto sonará algo atípico de vivir pero sin duda alguna, al mismo tiempo, será una realidad que sucederá de manera inevitable en las próximas horas.
Ahora no estarán los fanáticos apoyando con cánticos a sus respectivos equipos, ahora faltarán los gritos de la afición al árbitro por diversas polémicas en el terreno de juego, aunque también faltarán los agravios verbales de la gente en las gradas hacia los propios jugadores.
Hoy se escucharán mucho más los gritos desaforados de esos futbolistas que buscarán protagonismo en la cancha del Estadio BBVA, siendo que todo esto no sucedía desde el lejano 22 de octubre de 1977, cuando en ese momento, y por una situación deportiva y alejada al tema de salud que hoy nos atañe, causó que en esa fecha se jugará un derbi fraternal sin la presencia de aficionados.
En aquel entonces, la Liga MX canceló actividades en algunos estadios de futbol luego de que hubiera un evento clasificatorio al Mundial de Argentina 78, siendo que una de las sedes para esta situación fue el Estadio Universitario, por lo cual esto impidió que hubiera aficionados en las gradas del Volcán y dicho juego se disputara en un lugar sin el acceso al público.
Tigres y Monterrey si disputaron ese clásico pero lo hicieron en las instalaciones de «El Cerrito», lugar en el que jugaron sin la presencia de aficionados y el cual terminó con victoria de los Rayados por resultado de 1-0 tras un tanto de Eduardo Moses.
Ese juego fue denominado como el «Clásico del Silencio» ya que sobre este mismo no se hizo mucho ruido, aunque en la historia de los juegos fraternales entre Monterrey y Tigres si se disputó.
43 años más tarde, aunque ahora el próximo sábado 26 de septiembre desde la cancha del Estadio BBVA, habrá una segunda edición del «Clásico del Silencio».
Lo que sucedió en aquel entonces, en donde no hubo gente en ese partido tras el tema deportivo antes explicado, volverá a suceder el próximo sábado en el Gigante de Acero.
La falta de público, la ausencia de gritos de las gradas y los reclamos al árbitro por parte de los jugadores son cosas que pasarán si o sí el próximo sábado en la cancha de Rayados, lugar en el que se disputará otro «Clásico del Silencio», aunque ahora este se jugará por un tema relacionado a la salud y no por algo deportivo.
¿Quién saldrá beneficiado en este «Clásico del Silencio»? Esa es otra disyuntiva que se puede cuestionar en estas líneas.
Es prácticamente imposible decir que Tigres será el beneficiado ya que no tendrán la presión del público contrario, eso pudiera creerse si los felinos fueran un equipo que hayan brindado garantías suficientes en este Guardianes 2020, cosa que no sucede con normalidad y es complicado decir que la ausencia de afición les beneficiará para este duelo.
Monterrey no tendrá la presencia de su afición y si a eso le sumamos que solamente han ganado dos partidos en casa en este Guardianes 2020 también es complicado decir que serán muy favoritos en este compromiso, por lo cual este duelo que no tendrá gente tras lo ya conocido del COVID-19 solo trae muchas dudas y pocas certezas.
¿Habrá jugadores que, sin la presión de la gente en las gradas, demuestren que están hechos para este partido? Posiblemente este sea un factor a tomar en cuenta en esta segunda edición del «Clásico del Silencio», por lo que no sería extraño pensar que después de las 23:00 horas del sábado hayan héroes inesperados en este derbi fraternal que hoy no permitirá afición en el estadio tras la pandemia ya conocida.