Por Carlos Chavarría
De verdad que el priísmo de Nuevo León esta como Hitler en sus últimos días en el poder, contando con ejércitos que ya no existen, territorios y armas que ni ruido pueden hacer, so pena de que les exploten en su cara.
¿Volver al dedo como método de selección de candidatos?. ¿Que sea Rodrigo Medina el gran dedo elector? ¿Que no se han dado cuenta que el PRI ya no existe y es solo una anécdota histórica si no aprovechan para mostrar una nueva lógica política participativa?
De perdido MORENA al menos le pide al INE que avale su proceso mediante encuestas para seleccionar a su nuevo dirigente nacional, pero el PRI de Nuevo León usará el poco confiable dedo. ¡Eso si que es novedad!
A pesar de que existen dentro de la sociedad suficientes personas afines al PRI, de que entre las propias filas partidarias tiene personajes sin cola que les pisen, los dirigentes de ese partido prefieren cargar su lápida hasta su funeral en el 2021.
El PRI sin presidente aprovecha cada elección para confirmar su vocación de Club de Tobi. Es de no creerse.
Apuestan a que el desgaste de López Obrador hará que los electores extrañen al PRI, pero se les olvida que el 2021 no es una elección tradicional intermedia, será una elección presidencial en toda la forma y brotará toda la inmundicia que hasta ahora, a saber, la administra ya saben quien.
“Los partidos políticos no mueren de muerte natural, se suicidan”, José Enrique Rodó.