Durante el confinamiento a causa de la pandemia de coronavirus, muchos descubrieron en el cuidado de plantas dentro de sus casasuna fuente de tranquilidad ante los tiempos inciertos que se viven.
¿Qué tan real es este alivio? Una especialista consultada por el noticiero ‘En Punto’, de Televisa, confirma que esta actividad ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés. ¿Cómo sucede?
Ricardo Martínez, arquitecto de profesión, es una de las muchas personas que en esta pandemia encontraron en las plantas un efecto terapéutico.“Me han ayudado a mantenerme tranquilo, me entretengo con las plantas horas y horas”Ricardo Martínez, arquitecto
Tal ha sido su alivio que poco a poco ha ido llenando su azotea, habitaciones, sala y demás espacios en su casa con flores aromáticas como la lavanda, plantas ornamentales y frutales, entre otras.
La psicóloga Crystel Loredo, explicó a ‘En Punto’ cómo funciona el efecto tranquilizante de las plantas en las personas:“Las plantas reducen el cortisol, la hormona que produce el estrés. Cuando estamos muy estresados sube el cortisol y eso, además de regular el azúcar, hace que estemos de malas”Crystel Loredo, psicóloga
Otro efecto positivo de esta actividad se presenta en los viveros, los mercados de flores a los que nos les han faltado clientes. Jorge, comerciante de plantas, señaló que también hay otros productos que han aumentado sus ventas en busca de relajación:“Vamos a estar en casa, debemos estar rodeados de naturaleza. Mi hermano empezó a vender más fuentes porque al tener una fuentecita, el ruido del agua que esta cayendo es muy relajante”Jorge, comerciante en mercado de plantas
Incluso en las redes sociales se ha visto un incremento de usuarios que comparten fotografías y piden consejos para el cuidado de sus plantas.
Crystel Loredo explicó que al tomarnos incluso cinco minutos para cuidar las plantas, y desconectarnos de nuestros deberes, nos da espacio para la meditación activa, por ejemplo, mirando el agua caer por las hojas de las plantas.“El estar contemplando algo nos hace parar [las actividades que estamos realizando] y eso nos detiene el tren mental”.Crystel Loredo, psicóloga